/ martes 21 de diciembre de 2021

Mercaderes de la muerte

En 1830 el comisionado Lin Zehu envió a la reina Victoria una carta enérgica en la que sentenciaba con respecto al opio: “¿Con qué derecho, pues, utilizan la droga venenosa para perjudicar al pueblo chino? … ¿Dónde está vuestra conciencia? … Si no permitís que el opio cause males en vuestro propio país, ¡menos aún debéis exportarlo en detrimento de otros países, en detrimento de China!”

Casi dos siglos después, otro país es el símbolo de la tragedia de los opioides. En Estados Unidos, más de dos millones de ciudadanos son adictos y se calcula que un tercio de la población ha usado un medicamento recetado como hidrocona, oxicodona, morfina y fentanilo; este, hasta 100 veces más potente que la heroína. Es así como estas drogas legales e ilegales han provocado la muerte de más de 100,000 personas en el último año.

Desde la década pasada, tanto los condados como las entidades federativas de los Estados Unidos han promovido demandas civiles en contra de diversas compañías farmacéuticas que actuaron de forma negligente y también incumplieron deberes de cuidado. Muchas de estas acusaciones establecen que las empresas sabían de la naturaleza extremadamente adictiva de los medicamentos y aun así propiciaron su consumo.

Además, estas compañías voluntariamente permitieron que sus productos ingresaran al mercado negro. Los resultados de estas acciones judiciales han sido notorios: en 2017, “McKensson Corporation” pagó una multa civil de 150 millones de dólares por fallar en reportar órdenes sospechosas de oxicodona e hidrocona; en 2019, “OxyContin Purdue” llegó a un acuerdo de 12,000 millones de dólares con diversos gobiernos y este año “Johnson & Jonhnson” se comprometió a pagar hasta 26,000 millones de dólares en indemnizaciones.

La crisis de opioides en Estados Unidos está directamente relacionada con las de violencia y homicidios en México, todas alimentadas por la demanda de armas de los cárteles del narcotráfico latinoamericanos. En nuestro país desde hace más de una década las compañías de armas estadounidenses proveen hasta el 70% de las armas que los criminales mexicanos utilizan.

En esta línea, el gobierno mexicano ha emprendido una ofensiva, ahora en los tribunales norteamericanos para probar que, de acuerdo con la doctrina legal, las empresas de armas son responsables de “encomienda negligente” de sus productos, ya que a pesar de que saben que son utilizados por la delincuencia organizada mexicana para cometer sus atroces crímenes, se los siguen proporcionando sin ningún escrúpulo.

Atendiendo a los precedentes que han sentado los tribunales sobre la “encomienda negligente” es posible que, a través de la razón y el derecho, el gobierno mexicano pueda detener la barbarie de la que también son responsables los mercaderes de la muerte.

PARTÍCULA_RIZANDO

Estos días son momentos de reflexión que nos permiten hacer un ejercicio de autocrítica que nos ayude a mejorar y lograr las metas que nos hemos planteado. Felices fiestas y bendecido año que comienza.

En 1830 el comisionado Lin Zehu envió a la reina Victoria una carta enérgica en la que sentenciaba con respecto al opio: “¿Con qué derecho, pues, utilizan la droga venenosa para perjudicar al pueblo chino? … ¿Dónde está vuestra conciencia? … Si no permitís que el opio cause males en vuestro propio país, ¡menos aún debéis exportarlo en detrimento de otros países, en detrimento de China!”

Casi dos siglos después, otro país es el símbolo de la tragedia de los opioides. En Estados Unidos, más de dos millones de ciudadanos son adictos y se calcula que un tercio de la población ha usado un medicamento recetado como hidrocona, oxicodona, morfina y fentanilo; este, hasta 100 veces más potente que la heroína. Es así como estas drogas legales e ilegales han provocado la muerte de más de 100,000 personas en el último año.

Desde la década pasada, tanto los condados como las entidades federativas de los Estados Unidos han promovido demandas civiles en contra de diversas compañías farmacéuticas que actuaron de forma negligente y también incumplieron deberes de cuidado. Muchas de estas acusaciones establecen que las empresas sabían de la naturaleza extremadamente adictiva de los medicamentos y aun así propiciaron su consumo.

Además, estas compañías voluntariamente permitieron que sus productos ingresaran al mercado negro. Los resultados de estas acciones judiciales han sido notorios: en 2017, “McKensson Corporation” pagó una multa civil de 150 millones de dólares por fallar en reportar órdenes sospechosas de oxicodona e hidrocona; en 2019, “OxyContin Purdue” llegó a un acuerdo de 12,000 millones de dólares con diversos gobiernos y este año “Johnson & Jonhnson” se comprometió a pagar hasta 26,000 millones de dólares en indemnizaciones.

La crisis de opioides en Estados Unidos está directamente relacionada con las de violencia y homicidios en México, todas alimentadas por la demanda de armas de los cárteles del narcotráfico latinoamericanos. En nuestro país desde hace más de una década las compañías de armas estadounidenses proveen hasta el 70% de las armas que los criminales mexicanos utilizan.

En esta línea, el gobierno mexicano ha emprendido una ofensiva, ahora en los tribunales norteamericanos para probar que, de acuerdo con la doctrina legal, las empresas de armas son responsables de “encomienda negligente” de sus productos, ya que a pesar de que saben que son utilizados por la delincuencia organizada mexicana para cometer sus atroces crímenes, se los siguen proporcionando sin ningún escrúpulo.

Atendiendo a los precedentes que han sentado los tribunales sobre la “encomienda negligente” es posible que, a través de la razón y el derecho, el gobierno mexicano pueda detener la barbarie de la que también son responsables los mercaderes de la muerte.

PARTÍCULA_RIZANDO

Estos días son momentos de reflexión que nos permiten hacer un ejercicio de autocrítica que nos ayude a mejorar y lograr las metas que nos hemos planteado. Felices fiestas y bendecido año que comienza.

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