/ miércoles 8 de septiembre de 2021

Los pleitos no son para siempre

No cabe duda que la frase "en política los pleitos no son para siempre" se aplica de manera directa y cuenta con plena vigencia en el Estado de Hidalgo.

Muchos fuimos testigos de cómo los acuerdos, el diálogo, la empatía y solidaridad permiten que las posiciones contrarias, encuentren un hilo para poder conducirse hacia la tolerancia, el respeto y los grandes consensos.

Esos acuerdos y ese diálogo, permitió ver al gobernador Omar Fayad regresar a rendir cuentas al Congreso del Estado, algo que no pasaba desde hace tres años donde la disputa era intestina y habría que decirlo, estéril por un juego de vencidas en el que nadie ganaba.

Para muchos no gustó el escenario de cordialidad con que se llevó a cabo el quinto informe de gobierno; pero lo cierto es que este hecho puede ser el inicio del reencauzamiento de la vida democrática e institucional que Hidalgo necesita, la división provoca más división, la polarización destruye, la radicalización frena, por ello debemos reconocer el esfuerzo que realizaron todas las fuerzas políticas para sentarse a la mesa y lograr los acuerdos correspondientes.

Hoy luego de tres años, vemos civilidad política, pese a que Morena nuevamente tiene la mayoría en la Cámara de Diputados, y pese al “pleito” que se originó hace cinco años en las campañas para gobernador, entre el hoy mandatario y el hoy presidente de la Junta de Gobierno Francisco Xavier Berganza.

Tras cinco años, el pelito quedó atrás y estamos en el mejor momento de construir consensos entre las fuerzas políticas, esperemos que este clima de paz y pacto de no agresión, perviva más allá de un informe gubernamental, esperemos que la clase política entienda que hoy se requiere de mucha voluntad para enfrentar los grandes problemas que tiene el estado y el país.

Recordemos que hace tres años que no se contaba con la presencia del mandatario estatal en el Congreso para rendir su informe; esto por el accidentado inicio de la anterior legislatura donde Morena y el PRI jugaban a ver quién era el más fuerte.

Hidalgo necesita de voluntad de hacer y decidir, los pleitos no benefician a nadie, mucho menos a los hidalguenses, a quienes nos debemos, y quienes tienen la confianza de que la madurez política persista más allá del informe gubernamental.

No cabe duda que la frase "en política los pleitos no son para siempre" se aplica de manera directa y cuenta con plena vigencia en el Estado de Hidalgo.

Muchos fuimos testigos de cómo los acuerdos, el diálogo, la empatía y solidaridad permiten que las posiciones contrarias, encuentren un hilo para poder conducirse hacia la tolerancia, el respeto y los grandes consensos.

Esos acuerdos y ese diálogo, permitió ver al gobernador Omar Fayad regresar a rendir cuentas al Congreso del Estado, algo que no pasaba desde hace tres años donde la disputa era intestina y habría que decirlo, estéril por un juego de vencidas en el que nadie ganaba.

Para muchos no gustó el escenario de cordialidad con que se llevó a cabo el quinto informe de gobierno; pero lo cierto es que este hecho puede ser el inicio del reencauzamiento de la vida democrática e institucional que Hidalgo necesita, la división provoca más división, la polarización destruye, la radicalización frena, por ello debemos reconocer el esfuerzo que realizaron todas las fuerzas políticas para sentarse a la mesa y lograr los acuerdos correspondientes.

Hoy luego de tres años, vemos civilidad política, pese a que Morena nuevamente tiene la mayoría en la Cámara de Diputados, y pese al “pleito” que se originó hace cinco años en las campañas para gobernador, entre el hoy mandatario y el hoy presidente de la Junta de Gobierno Francisco Xavier Berganza.

Tras cinco años, el pelito quedó atrás y estamos en el mejor momento de construir consensos entre las fuerzas políticas, esperemos que este clima de paz y pacto de no agresión, perviva más allá de un informe gubernamental, esperemos que la clase política entienda que hoy se requiere de mucha voluntad para enfrentar los grandes problemas que tiene el estado y el país.

Recordemos que hace tres años que no se contaba con la presencia del mandatario estatal en el Congreso para rendir su informe; esto por el accidentado inicio de la anterior legislatura donde Morena y el PRI jugaban a ver quién era el más fuerte.

Hidalgo necesita de voluntad de hacer y decidir, los pleitos no benefician a nadie, mucho menos a los hidalguenses, a quienes nos debemos, y quienes tienen la confianza de que la madurez política persista más allá del informe gubernamental.