/ sábado 4 de junio de 2022

Los niños de Morelia, 7 de  junio de 1937

En España había estallado estallado la guerra civil.

Varias familias españolas consideraron que sus hijos estaban en peligro, y decidieron embarcarlos a México.

Amalia Solórzano, esposa del Presidente Lázaro Cárdenas, madre de familia y solidaria con los desvalidos, creó un «Comité de ayuda para los 456 niños del pueblo español» y los menores salieron de España en el buque Mexique.

El difícil viaje para los Niños inició en Burdeos, Francia, el 27 de mayo de 1937, y el 7 de junio, desembarcaron en Veracruz.


De ahí los trasladaron a Morelia, donde los recibieron en la escuela España-México.


Ante el gesto del Estado Mexicano, el presidente de la Segunda República Española, Manuel Azaña, escribió a Lázaro Cárdenas:


“Con viva satisfacción leo su telegrama participándome el feliz arribo expedición niños españoles que por gentil iniciativa damas mexicanas reciben cariñosa hospitalidad. Tomándolos bajo su protección, [el] Estado mexicano continúa actos generosos [de] auxilio y adhesión [a la ] causa [de la] libertad de España… Reciba Sr. Presidente con mis votos por la prosperidad de su patria”.


El proyecto de salvaguarda de los infantes era que pudieran regresar a España una vez que se lograra la paz. Los menores tenían entre 5 a 12 años de edad, muchos de ellos no volvieron a ver a sus familias.


Porque derrotados los Republicanos y el ascenso al poder de Francisco Franco la estancia de los niños, fuese definitiva.


Y a Morelia, el gobierno mexicano le destinó recursos para alimentar y educarlos, tristemente; los recursos no siempre llegaban completos.

La escuela –entonces- no llegó a ser un lugar amable, y muchos escaparon de ahí. Otros aprendieron en talleres algún oficio.

Algunos más fueron en busca de algún familiar en la colonia española y llegaron a la capital del país.

Al no lograr su cometido, deambulaban por las calles, donde eran acusados de vagancia.

Al fin del mandato del General Cárdenas, Ávila Camacho “recortó” el presupuesto para los menores.

Los republicanos que llegaron a México, fueron omisos con estos niños hasta 1943, cuando crearon casas hogar en la ciudad de México.

En general, las seis casas hogar fueron un grato paréntesis. Éste terminó en 1948 cuando se declararon agotados los fondos del Gobierno republicano y los Niños de Morelia fueron puestos en la calle.

Sin embargo, después de las difíciles condiciones a que se vieron inmersos los Niños de Morelia prácticamente todos ellos se convirtieron en inmejorables ciudadanos y ejemplo para México y el mundo.


En España había estallado estallado la guerra civil.

Varias familias españolas consideraron que sus hijos estaban en peligro, y decidieron embarcarlos a México.

Amalia Solórzano, esposa del Presidente Lázaro Cárdenas, madre de familia y solidaria con los desvalidos, creó un «Comité de ayuda para los 456 niños del pueblo español» y los menores salieron de España en el buque Mexique.

El difícil viaje para los Niños inició en Burdeos, Francia, el 27 de mayo de 1937, y el 7 de junio, desembarcaron en Veracruz.


De ahí los trasladaron a Morelia, donde los recibieron en la escuela España-México.


Ante el gesto del Estado Mexicano, el presidente de la Segunda República Española, Manuel Azaña, escribió a Lázaro Cárdenas:


“Con viva satisfacción leo su telegrama participándome el feliz arribo expedición niños españoles que por gentil iniciativa damas mexicanas reciben cariñosa hospitalidad. Tomándolos bajo su protección, [el] Estado mexicano continúa actos generosos [de] auxilio y adhesión [a la ] causa [de la] libertad de España… Reciba Sr. Presidente con mis votos por la prosperidad de su patria”.


El proyecto de salvaguarda de los infantes era que pudieran regresar a España una vez que se lograra la paz. Los menores tenían entre 5 a 12 años de edad, muchos de ellos no volvieron a ver a sus familias.


Porque derrotados los Republicanos y el ascenso al poder de Francisco Franco la estancia de los niños, fuese definitiva.


Y a Morelia, el gobierno mexicano le destinó recursos para alimentar y educarlos, tristemente; los recursos no siempre llegaban completos.

La escuela –entonces- no llegó a ser un lugar amable, y muchos escaparon de ahí. Otros aprendieron en talleres algún oficio.

Algunos más fueron en busca de algún familiar en la colonia española y llegaron a la capital del país.

Al no lograr su cometido, deambulaban por las calles, donde eran acusados de vagancia.

Al fin del mandato del General Cárdenas, Ávila Camacho “recortó” el presupuesto para los menores.

Los republicanos que llegaron a México, fueron omisos con estos niños hasta 1943, cuando crearon casas hogar en la ciudad de México.

En general, las seis casas hogar fueron un grato paréntesis. Éste terminó en 1948 cuando se declararon agotados los fondos del Gobierno republicano y los Niños de Morelia fueron puestos en la calle.

Sin embargo, después de las difíciles condiciones a que se vieron inmersos los Niños de Morelia prácticamente todos ellos se convirtieron en inmejorables ciudadanos y ejemplo para México y el mundo.