/ martes 24 de noviembre de 2020

Libertad con responsabilidad

CAJA CUÁNTICA


El Senado de la República votó por la libertad y en contra del prejuicio, dentro de la coyuntura que implicó la regulación de la mariguana, iniciada hace más de seis años en los pasillos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando la Primera Sala reconoció que las actividades lúdicas que realicemos individualmente corresponden al derecho de las personas a ser como quieran ser.

El filósofo y jurista Robert Alexy ha sostenido que los derechos no son absolutos y que en un conflicto entre normas que contienen principios fundamentales, se debe ponderar a qué principio se le da un mayor peso, atendiendo al caso en concreto.

Por esta razón la Suprema Corte tuvo que realizar un análisis de proporcionalidad entre el derecho al libre desarrollo de la personalidad de un individuo y las finalidades que la prohibición perseguía: la protección de la salud y el orden público.

La Primera Sala resolvió que era desproporcionada la prohibición absoluta de actividades relacionadas con el autoconsumo de mariguana en el “entendido de que el ejercicio del derecho no debe perjudicar a terceros”. Con esta situación en mente, 82 senadores votamos a favor de la regulación, cumpliendo con el mandato de la Corte, pero sobre todo asumiendo la responsabilidad que nos correspondió.

Intentamos legislar para todos, tanto para aquellos grupos que están de acuerdo, como para los que se oponen. Procuramos que las medidas legislativas fueran proporcionales, aunque esta decisión implicara el descontento de los sectores más radicales.

El dictamen, se construyó consultando a especialistas, académicos y a la sociedad, a través de foros, mesas técnicas, simposios, coloquios, conferencias y dinámicas colaborativas. Propone un término medio entre la prohibición y la liberación total, lo que implica permitir el uso de la mariguana, con restricciones cuyo objeto es tutelar los derechos de quienes no quieren usarla, ni ser consumidores involuntarios.

Contiene un modelo de regulación controlado basado en la trazabilidad del cannabis, un elemento crítico para permitir su comercialización ordenada, previniendo las actividades del crimen organizado, que actualmente, controla el mercado. La desinformación propagada por personajes con intereses poco claros sobre el tema ha llegado a los extremos más ridículos, cuando omiten que los procesos de trazabilidad se aplican prácticamente a todas las industrias, porque su finalidad es mantener la calidad y seguridad de los productos.

Se regula la cadena productiva del cáñamo, que podrá aplicarse en industrias como la textil, del papel, del biocombustible, entre otras. En cuanto al uso medicinal, este permanece en la Ley General de Salud con el objetivo de que no exista una sobrerregulación y por lo tanto una afectación a los pacientes cannábicos. Este paso histórico no concluye aquí, en un año realizaremos una evaluación y en su caso, las adecuaciones legislativas necesarias para el óptimo funcionamiento de la regulación en México.

CAJA CUÁNTICA


El Senado de la República votó por la libertad y en contra del prejuicio, dentro de la coyuntura que implicó la regulación de la mariguana, iniciada hace más de seis años en los pasillos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuando la Primera Sala reconoció que las actividades lúdicas que realicemos individualmente corresponden al derecho de las personas a ser como quieran ser.

El filósofo y jurista Robert Alexy ha sostenido que los derechos no son absolutos y que en un conflicto entre normas que contienen principios fundamentales, se debe ponderar a qué principio se le da un mayor peso, atendiendo al caso en concreto.

Por esta razón la Suprema Corte tuvo que realizar un análisis de proporcionalidad entre el derecho al libre desarrollo de la personalidad de un individuo y las finalidades que la prohibición perseguía: la protección de la salud y el orden público.

La Primera Sala resolvió que era desproporcionada la prohibición absoluta de actividades relacionadas con el autoconsumo de mariguana en el “entendido de que el ejercicio del derecho no debe perjudicar a terceros”. Con esta situación en mente, 82 senadores votamos a favor de la regulación, cumpliendo con el mandato de la Corte, pero sobre todo asumiendo la responsabilidad que nos correspondió.

Intentamos legislar para todos, tanto para aquellos grupos que están de acuerdo, como para los que se oponen. Procuramos que las medidas legislativas fueran proporcionales, aunque esta decisión implicara el descontento de los sectores más radicales.

El dictamen, se construyó consultando a especialistas, académicos y a la sociedad, a través de foros, mesas técnicas, simposios, coloquios, conferencias y dinámicas colaborativas. Propone un término medio entre la prohibición y la liberación total, lo que implica permitir el uso de la mariguana, con restricciones cuyo objeto es tutelar los derechos de quienes no quieren usarla, ni ser consumidores involuntarios.

Contiene un modelo de regulación controlado basado en la trazabilidad del cannabis, un elemento crítico para permitir su comercialización ordenada, previniendo las actividades del crimen organizado, que actualmente, controla el mercado. La desinformación propagada por personajes con intereses poco claros sobre el tema ha llegado a los extremos más ridículos, cuando omiten que los procesos de trazabilidad se aplican prácticamente a todas las industrias, porque su finalidad es mantener la calidad y seguridad de los productos.

Se regula la cadena productiva del cáñamo, que podrá aplicarse en industrias como la textil, del papel, del biocombustible, entre otras. En cuanto al uso medicinal, este permanece en la Ley General de Salud con el objetivo de que no exista una sobrerregulación y por lo tanto una afectación a los pacientes cannábicos. Este paso histórico no concluye aquí, en un año realizaremos una evaluación y en su caso, las adecuaciones legislativas necesarias para el óptimo funcionamiento de la regulación en México.

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