CON CARO HABLANDO CLARO
A lo largo de las últimas décadas las mujeres hemos conquistado nuestros derechos en lo social, en lo político y en lo económico, sin embargo, distintas formas de violencia impiden que la igualdad sea una realidad en nuestro país.
La violencia económica sigue siendo un grave problema, solo por citar un ejemplo, se estima que 3 de cada 4 hijos de padres separados y alrededor de 7 de cada 10 hogares sostenidos por madres solteras, no reciben pensión alimenticia como consecuencia de una serie de estrategias que los deudores alimentarios implementan para evadir esa responsabilidad.
Hace algunos años presenté en la Cámara de Diputados una iniciativa para crear el Buró de Deudores Alimentarios Morosos, que consistía en un registro para inscribir a los padres que no paguen pensión, lo que les impediría realizar trámites como sacar una licencia de conducir o salir del país.
Esta iniciativa fue retomada por Alejandro Moreno, un hombre que entiende e impulsa las causas de las mujeres, agregando a dicho registro el de agresores sexuales. Una importante iniciativa que hoy promueven nuestros legisladores priistas denominada Ley Quemón.
En el caso del registro de agresores sexuales busca concentrar en una base de datos nacional a todas las personas que han sido condenadas por algún delito sexual, otra forma de violencia que diariamente cobra la vida de decenas de mujeres y les impide tener una vida plena y libre de violencia, como es su derecho.
Con la Ley Quemón, quienes pretendan evadir su responsabilidad o cometer un delito sexual o dejar de pagar la pensión alimenticia, lo pensarán dos veces ya que no solo quedarán exhibidos ante la sociedad, sino que existirán mecanismos para sancionarlos y obligarlos a cumplir.
Ante los retos que enfrentamos las mujeres, el PRI es un aliado indiscutible, que permitirá que sigamos avanzando en la difícil tarea de construir un país en igualdad, en medio de una crisis económica que afecta en mayor medida a las mujeres.
