Este fin de semana tuvimos la oportunidad de conmemorar un aniversario más de la Revolución Mexicana. Han pasado 111 once años desde entonces y los principios de caudillos como Pancho Villa o Emiliano Zapata siguen aún vigentes.
El famoso lema de Francisco I. Madero también continúa siendo una máxima de la vida democrática de nuestro país: Sufragio Efectivo, no Reelección.
Además, la Constitución que derivó de la lucha revolucionaria es conocida por ser la primera constitución social del mundo. Así es, en 1917 México se convirtió en una referencia para las cartas magnas de otros países.
Y es que en las tres décadas de gobierno de Porfirio Díaz la riqueza se acumuló en unas pocas familias mientras que la gran mayoría de mexicanos sufría de pobreza y falta de oportunidades.
Por eso fue necesario impulsar un gobierno con gran sentido social, donde las personas y sus necesidades estuvieran en el centro de las decisiones de las autoridades.
Cambiaron muchas cosas desde entonces, y secrearon instituciones fuertes con gran sentido social como el IMSS, el ISSSTE y el Infonavit.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de décadas, la situación de millones de familias sigue siendo la misma: Pobreza, desigualdad y falta de oportunidades.
Y es que una revolución no debe estar enfocada en derrocar a alguien o en cambiar un modelo de gobierno.
Una verdadera revolución tiene que concentrarse en transformar la vida de las personas, principal-
mente a las más necesitadas.
Tenemos que fuerzos de décadas, laconstruir una revolución del bienestar de familias que vea primero, por los más pobres, los enfermos y los olvidados.
Una revolución del bienestar que empiece desde los municipios y poblados más alejados. Que pueda crear oportunidades y brindar acceso a derechos fundamentales como la salud, la alimentación, la educación y el empleo.
Por eso como Alcalde de Mineral de la Reforma y como Presidente de la Asociación de Municipios del Estado de Hidalgo, estamos impulsando oportunidades para todos.
Porque una verdadera revolución empieza con la solidaridad y se consuma cuando todos tienen bienestar.
