/ miércoles 3 de marzo de 2021

La respuesta correcta siempre será conjunta

Una de las mejores noticias de esta semana para nuestro país, fue la reunión bilateral sostenida entre los presidentes de México y de Estados Unidos de América en la que abordaron temas de suma relevancia para ambas naciones: aspectos migratorios y cómo solucionarlos, combate frontal y conjunto a la pandemia por COVID 19 y atención a los problemas de contaminantes inmediatos respecto el cambio climático.

Para México más que para cualquier otro país en el mundo, tener una relación sana con nuestro vecino del norte es fundamental por todas las razones que se ocurran. La cercanía geopolítica y la multiplicidad de relaciones comerciales es un indicativo que no hay nada más inconveniente que no estar bien con el país norteamericano. Lejos de lo que pudiera pensarse, la cercanía con ellos ha sido más benéfica que perjudicial a lo largo de toda la historia, sin embargo, lo cierto es que también es importante darle una lectura adecuada a las peticiones de ambos países porque se trata de beneficio mutuo.

Dentro de los servidores públicos más profesionales con los que contamos en esta administración, hay que decirlo sin regateos, se encuentra el Secretario de Relaciones Exteriores, por lo que en él recaerá la operación de esta plática que se traducirá en temas concretos, sin embargo preocupan las declaraciones y la lectura que se da de forma pública en conferencias.

En cuanto al combate a la pandemia, la vocería de EUA manifestó que no existe posibilidad alguna de que ese país comparta dosis de vacunas con el nuestro ya que, como es evidente para cualquier Estado, existe primero la necesidad de vacunar a su población sin antes pensar en otros, aunque, dicho sea de paso, en algunos episodios de la actual administración se ha beneficiado a otros países en perjuicio de nuestra ciudadanía. Sin embargo, a pesar de la claridad en el mensaje, la lectura que se le dio por el gobierno mexicano es que EUA no se había negado a la entrega de vacunas.

Por otro lado, respecto al tema migratorio, el fondo tenía como aspecto toral la corresponsabilidad, ya que aunque el gobierno norteamericano se comprometió a una transición ordenada y reconocimiento de la importancia de la comunidad mexicana en ese país, también señaló la necesidad de una contención regional de la migración, lo cual sólo puede suceder con creación de oportunidades para evitar el éxodo de mexicanos.

Finalmente, no se entiende cómo se hará frente a los aspectos de cambio climático cuando en el centro de la discusión legislativa tenemos una iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que pondera las energías sucias y que, justamente en el marco de la relación bilateral, puede generar serios roces para inversionistas en el marco de TMEC.

A pesar de los múltiples desencuentros que podamos tener, el Presidente Biden ha mostrado su posición de estadista para sacar a flote una de las relaciones más importantes que tienen a nivel regional, por ello, lo más rescatable de esa reunión fueron las posiciones de ambos Jefes de Estado reconociendo que siempre será mejor trabajar de la mano para responder problemas que afectan a ambos países.

Una de las mejores noticias de esta semana para nuestro país, fue la reunión bilateral sostenida entre los presidentes de México y de Estados Unidos de América en la que abordaron temas de suma relevancia para ambas naciones: aspectos migratorios y cómo solucionarlos, combate frontal y conjunto a la pandemia por COVID 19 y atención a los problemas de contaminantes inmediatos respecto el cambio climático.

Para México más que para cualquier otro país en el mundo, tener una relación sana con nuestro vecino del norte es fundamental por todas las razones que se ocurran. La cercanía geopolítica y la multiplicidad de relaciones comerciales es un indicativo que no hay nada más inconveniente que no estar bien con el país norteamericano. Lejos de lo que pudiera pensarse, la cercanía con ellos ha sido más benéfica que perjudicial a lo largo de toda la historia, sin embargo, lo cierto es que también es importante darle una lectura adecuada a las peticiones de ambos países porque se trata de beneficio mutuo.

Dentro de los servidores públicos más profesionales con los que contamos en esta administración, hay que decirlo sin regateos, se encuentra el Secretario de Relaciones Exteriores, por lo que en él recaerá la operación de esta plática que se traducirá en temas concretos, sin embargo preocupan las declaraciones y la lectura que se da de forma pública en conferencias.

En cuanto al combate a la pandemia, la vocería de EUA manifestó que no existe posibilidad alguna de que ese país comparta dosis de vacunas con el nuestro ya que, como es evidente para cualquier Estado, existe primero la necesidad de vacunar a su población sin antes pensar en otros, aunque, dicho sea de paso, en algunos episodios de la actual administración se ha beneficiado a otros países en perjuicio de nuestra ciudadanía. Sin embargo, a pesar de la claridad en el mensaje, la lectura que se le dio por el gobierno mexicano es que EUA no se había negado a la entrega de vacunas.

Por otro lado, respecto al tema migratorio, el fondo tenía como aspecto toral la corresponsabilidad, ya que aunque el gobierno norteamericano se comprometió a una transición ordenada y reconocimiento de la importancia de la comunidad mexicana en ese país, también señaló la necesidad de una contención regional de la migración, lo cual sólo puede suceder con creación de oportunidades para evitar el éxodo de mexicanos.

Finalmente, no se entiende cómo se hará frente a los aspectos de cambio climático cuando en el centro de la discusión legislativa tenemos una iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que pondera las energías sucias y que, justamente en el marco de la relación bilateral, puede generar serios roces para inversionistas en el marco de TMEC.

A pesar de los múltiples desencuentros que podamos tener, el Presidente Biden ha mostrado su posición de estadista para sacar a flote una de las relaciones más importantes que tienen a nivel regional, por ello, lo más rescatable de esa reunión fueron las posiciones de ambos Jefes de Estado reconociendo que siempre será mejor trabajar de la mano para responder problemas que afectan a ambos países.