/ jueves 6 de agosto de 2020

INTELIGENCIA FINANCIERA VS EL NARCO

El combate a la delincuencia organizada no sólo se logra a través de la fuerza pública, es decir, de balazos y enfrentamientos, si no de inteligencia, siguiendo la ruta del dinero, pues “la riqueza y el amor no se pueden ocultar”.

Grandes campos de la historia cayeron tras seguir la pista del dinero, como el emblemático Al Capone mafioso que tuvo su auge en los años 20´s originario de Brooklyn que piso la cárcel por evadir impuestos.

En nuestro país las organizaciones criminales se dispersaron, por la fallida guerra contra el narcotráfico la cual se centró en la captura de grandes líderes de los cárteles, provocando disputa de territorios, luchas de poder internos y el surgimiento de nuevos cárteles, con la característica de ser más violentos tal es el caso de los Zetas y el Cartel de Jalisco Nueva Generación.

Otra de las consecuencias sumada a la mayor vigilancia por parte de EUA en su frontera es que lo nuevos carteles y sus células diversificaron sus ingresos haciendo más intensivas otras actividades: secuestro, trata de personas y huachicol.

Al día de hoy la estrategia del Gobierno federal ha tomado un giro, pues la guerra fue declarada al huachicol, es decir el robo de combustible de la empresa más importante del país, PEMEX, actividad que asolaba a estados con refinerías, tal es el Caso de Guanajuato que se posiciona como uno de los estados más violentos.

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), tiene un papel preponderante ya que es la encargada de implementar mecanismos de prevención y detección de actos, omisiones u operaciones, que pudieran favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la comisión de delitos, Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y el Financiamiento al terrorismo.

La UIF encabezada por Santiago Nieto Castillo bloqueó el monto total de 35 millones 493 mil 696 pesos entre el 8 de marzo y el 22 de noviembre de 2019 de personas físicas y morales ligadas al Cártel de Santa Rosa de Lima.

Dicha organización criminal existe desde 2014 y su fuente ingresos principal es el robo de hidrocarburos en Guanajuato encabezado por José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, personaje de 40 años fue detenido el 2 de agosto de este año.

La UIF congeló en total 94 cuentas de familia, abogados y empresas del círculo cercano al Marro, encargados de lavar dinero; 88 iniciaron amparos contra la UIF y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cinco lograron, a través de suspensiones judiciales, tener acceso a sus cuentas, entre ellos el ayuntamiento de Villagrán.

Una vez que el juez determine su situación jurídica, el “Marro” quedará en manos de la Fiscalía General de la República, donde será procesado por un juez federal en el Estado de México.

Es importante que la investigación esté bien fundamentada de los contrario, podrían quedar libres como tantas veces ha sucedido, para nosotros como ciudadanía, el que se deje sin recursos a estos grupos significa que se dé una verdadera batalla y de paso recuperar recursos que se deben y pueden aplicar a obras públicas o servicios.

El combate a la delincuencia organizada no sólo se logra a través de la fuerza pública, es decir, de balazos y enfrentamientos, si no de inteligencia, siguiendo la ruta del dinero, pues “la riqueza y el amor no se pueden ocultar”.

Grandes campos de la historia cayeron tras seguir la pista del dinero, como el emblemático Al Capone mafioso que tuvo su auge en los años 20´s originario de Brooklyn que piso la cárcel por evadir impuestos.

En nuestro país las organizaciones criminales se dispersaron, por la fallida guerra contra el narcotráfico la cual se centró en la captura de grandes líderes de los cárteles, provocando disputa de territorios, luchas de poder internos y el surgimiento de nuevos cárteles, con la característica de ser más violentos tal es el caso de los Zetas y el Cartel de Jalisco Nueva Generación.

Otra de las consecuencias sumada a la mayor vigilancia por parte de EUA en su frontera es que lo nuevos carteles y sus células diversificaron sus ingresos haciendo más intensivas otras actividades: secuestro, trata de personas y huachicol.

Al día de hoy la estrategia del Gobierno federal ha tomado un giro, pues la guerra fue declarada al huachicol, es decir el robo de combustible de la empresa más importante del país, PEMEX, actividad que asolaba a estados con refinerías, tal es el Caso de Guanajuato que se posiciona como uno de los estados más violentos.

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), tiene un papel preponderante ya que es la encargada de implementar mecanismos de prevención y detección de actos, omisiones u operaciones, que pudieran favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la comisión de delitos, Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y el Financiamiento al terrorismo.

La UIF encabezada por Santiago Nieto Castillo bloqueó el monto total de 35 millones 493 mil 696 pesos entre el 8 de marzo y el 22 de noviembre de 2019 de personas físicas y morales ligadas al Cártel de Santa Rosa de Lima.

Dicha organización criminal existe desde 2014 y su fuente ingresos principal es el robo de hidrocarburos en Guanajuato encabezado por José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, personaje de 40 años fue detenido el 2 de agosto de este año.

La UIF congeló en total 94 cuentas de familia, abogados y empresas del círculo cercano al Marro, encargados de lavar dinero; 88 iniciaron amparos contra la UIF y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), cinco lograron, a través de suspensiones judiciales, tener acceso a sus cuentas, entre ellos el ayuntamiento de Villagrán.

Una vez que el juez determine su situación jurídica, el “Marro” quedará en manos de la Fiscalía General de la República, donde será procesado por un juez federal en el Estado de México.

Es importante que la investigación esté bien fundamentada de los contrario, podrían quedar libres como tantas veces ha sucedido, para nosotros como ciudadanía, el que se deje sin recursos a estos grupos significa que se dé una verdadera batalla y de paso recuperar recursos que se deben y pueden aplicar a obras públicas o servicios.