/ domingo 20 de septiembre de 2020

Impuestos ocultos

CON CARO HABLANDO CLARO


En nuestro país, siete de cada diez personas son usuarias de internet y ocho de cada diez usan teléfono celular, herramientas que se han convertido en parte de nuestra vida diaria y que durante esta pandemia han cobrado relevancia para seguir en contacto con nuestros seres queridos, trabajar o estudiar.

El internet y la telefonía ya no son un lujo, son un instrumento de primera necesidad que permitirá a millones de personas seguir adelante con su vida en medio de la crisis de salud pública que vivimos.

En el gobierno anterior, encabezado por el PRI, 30 millones de personas se convirtieron en usuarias de internet y la telefonía celular disminuyó sus costos en casi 18%, sin embargo, el actual Gobierno Federal, pretende establecer un nuevo impuesto al internet y a los teléfonos móviles.

Este impuesto oculto afectará el bolsillo de casi noventa millones de mexicanos y mexicanas ya que las empresas elevarán en el mediano plazo sus tarifas, toda vez que el Gobierno elevó los costos del espectro radioeléctrico que es regulado por el gobierno.

Este impuesto que en apariencia está dirigido a las empresas, terminará siendo pagado por los usuarios quienes, en muchas ocasiones, con mucho sacrificio cubren estos servicios porque son indispensables para vivir y trabajar.

El incremento en estos costos también impactará de manera negativa el despliegue de la red 5G en México que nos permitiría estar mejor conectados y tener acceso a nuevas oportunidades tecnológicas, sobre todo para los más jóvenes que hoy tienen que estudiar y trabajar a través del internet.

Este impuesto oculto está condenando a México y a nuestros jóvenes a un rezago en materia de conectividad. Lejos de tratar de ser un país más moderno y mejor conectado, cada día retrocedemos en este y varios temas que ya eran una conquista de derechos de las y los mexicanos.

CON CARO HABLANDO CLARO


En nuestro país, siete de cada diez personas son usuarias de internet y ocho de cada diez usan teléfono celular, herramientas que se han convertido en parte de nuestra vida diaria y que durante esta pandemia han cobrado relevancia para seguir en contacto con nuestros seres queridos, trabajar o estudiar.

El internet y la telefonía ya no son un lujo, son un instrumento de primera necesidad que permitirá a millones de personas seguir adelante con su vida en medio de la crisis de salud pública que vivimos.

En el gobierno anterior, encabezado por el PRI, 30 millones de personas se convirtieron en usuarias de internet y la telefonía celular disminuyó sus costos en casi 18%, sin embargo, el actual Gobierno Federal, pretende establecer un nuevo impuesto al internet y a los teléfonos móviles.

Este impuesto oculto afectará el bolsillo de casi noventa millones de mexicanos y mexicanas ya que las empresas elevarán en el mediano plazo sus tarifas, toda vez que el Gobierno elevó los costos del espectro radioeléctrico que es regulado por el gobierno.

Este impuesto que en apariencia está dirigido a las empresas, terminará siendo pagado por los usuarios quienes, en muchas ocasiones, con mucho sacrificio cubren estos servicios porque son indispensables para vivir y trabajar.

El incremento en estos costos también impactará de manera negativa el despliegue de la red 5G en México que nos permitiría estar mejor conectados y tener acceso a nuevas oportunidades tecnológicas, sobre todo para los más jóvenes que hoy tienen que estudiar y trabajar a través del internet.

Este impuesto oculto está condenando a México y a nuestros jóvenes a un rezago en materia de conectividad. Lejos de tratar de ser un país más moderno y mejor conectado, cada día retrocedemos en este y varios temas que ya eran una conquista de derechos de las y los mexicanos.

ÚLTIMASCOLUMNAS