/ jueves 30 de julio de 2020

Gasto Inteligente: Telemetría

La pandemia retó a todos los gobiernos, tanto nacionales como locales, puso a prueba su capacidad de respuesta, la rapidez e inteligencia en las medidas adoptadas, por lo que sus decisiones pasarán a la historia.

Aunque el valor de la vida humana no tiene precio es verdad que la economía también resulta afectada y que los recursos son limitados para atender la emergencia, de ahí que las soluciones que aportan los gobiernos son trascendentales.

En el trimestre anterior el Gobierno federal triplicó el gasto en salud para hacer frente al COVID-19, la Secretaría de Salud gastó 23 mil 920 millones de pesos, es decir, 16 mil 252 millones de pesos más que lo programado en el mes de marzo (mayor gasto en el ramo en la compra de insumos y materiales, contratación de personal, y mayor inversión física por parte del IMSS) según la SHCP.

A nivel estatal, ha existido opacidad de datos tal y como lo denuncian las organizaciones “Transparencia Mexicana” y “Tojil”, afirmando que el 84% de los estados no está haciendo público cuánto dinero destina a través de los portales de internet.

Únicamente cinco estados entre ellos la CDMX lo han informado. Por otro lado, secretarios de finanzas locales han señalado en foros virtuales que no ha habido ampliaciones presupuestales.

No se trata sólo de contar con mas recursos, también cómo se utilizan, y es, en este punto donde quiero reconocer de manera objetiva la eficacia del Gobierno estatal ya que en varias ocasiones ha puesto el ejemplo de innovación y preocupación por la ciudadanía.

Primero nos sorprendió la puesta en marcha del Hospital de Respuesta Inmediata ubicado en la Plaza Bicentenario, mejor conocido como Hospital Inflable, que en tiempo récord fue instalado (3 días), además cuenta con uno de los tomógrafos más modernos del país.

Pero Hidalgo volvió a ser noticia, el gobernador del estado Omar Fayad dio a conocer la implementación de tecnología que tiene como fin monitorear a distancia los signos vitales de los pacientes y que reduce significativamente el riesgo de contagio entre el personal de salud; me refiero a un sistema de telemetría para monitoreo del COVID-19.

Centros médicos como el Hospital Público de Salud de Shanghai y la Clínica Mayo, en Estados Unidos cuentan también con la herramienta lo que coloca a nuestro estado en un primer nivel de atención, entre las bondades que se dieron a conocer es que es un mecanismo reutilizable, resistente al agua, mide signos vitales, frecuencia respiratoria, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno y la temperatura corporal. Sin duda un “gasto” inteligente.

La pandemia retó a todos los gobiernos, tanto nacionales como locales, puso a prueba su capacidad de respuesta, la rapidez e inteligencia en las medidas adoptadas, por lo que sus decisiones pasarán a la historia.

Aunque el valor de la vida humana no tiene precio es verdad que la economía también resulta afectada y que los recursos son limitados para atender la emergencia, de ahí que las soluciones que aportan los gobiernos son trascendentales.

En el trimestre anterior el Gobierno federal triplicó el gasto en salud para hacer frente al COVID-19, la Secretaría de Salud gastó 23 mil 920 millones de pesos, es decir, 16 mil 252 millones de pesos más que lo programado en el mes de marzo (mayor gasto en el ramo en la compra de insumos y materiales, contratación de personal, y mayor inversión física por parte del IMSS) según la SHCP.

A nivel estatal, ha existido opacidad de datos tal y como lo denuncian las organizaciones “Transparencia Mexicana” y “Tojil”, afirmando que el 84% de los estados no está haciendo público cuánto dinero destina a través de los portales de internet.

Únicamente cinco estados entre ellos la CDMX lo han informado. Por otro lado, secretarios de finanzas locales han señalado en foros virtuales que no ha habido ampliaciones presupuestales.

No se trata sólo de contar con mas recursos, también cómo se utilizan, y es, en este punto donde quiero reconocer de manera objetiva la eficacia del Gobierno estatal ya que en varias ocasiones ha puesto el ejemplo de innovación y preocupación por la ciudadanía.

Primero nos sorprendió la puesta en marcha del Hospital de Respuesta Inmediata ubicado en la Plaza Bicentenario, mejor conocido como Hospital Inflable, que en tiempo récord fue instalado (3 días), además cuenta con uno de los tomógrafos más modernos del país.

Pero Hidalgo volvió a ser noticia, el gobernador del estado Omar Fayad dio a conocer la implementación de tecnología que tiene como fin monitorear a distancia los signos vitales de los pacientes y que reduce significativamente el riesgo de contagio entre el personal de salud; me refiero a un sistema de telemetría para monitoreo del COVID-19.

Centros médicos como el Hospital Público de Salud de Shanghai y la Clínica Mayo, en Estados Unidos cuentan también con la herramienta lo que coloca a nuestro estado en un primer nivel de atención, entre las bondades que se dieron a conocer es que es un mecanismo reutilizable, resistente al agua, mide signos vitales, frecuencia respiratoria, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno y la temperatura corporal. Sin duda un “gasto” inteligente.