/ lunes 21 de junio de 2021

FELIZ DÍA DEL PADRE

Ser papá es el mejor regalo que la vida nos puede dar y tener a nuestros padres vivos también es una bendición, sobre todo cuando enfrentamos la pandemia del Covid19.

En los últimos años el papel de los papás se ha transformado de una forma positiva, sobre todo con las nuevas generaciones. Hoy estamos más involucrados en la vida de nuestros hijos, participamos en las tareas del hogar y los acompañamos en sus actividades diarias.

Además, existen muchos hogares que son encabezados solamente por un padre. Según el INEGI, tan sólo en el 2019 se contabilizaron 796 mil hogares encabezados por un varón con hijos y sin cónyuge en todo México.

Por eso también es sumamente importante seguir recalcando la importancia que como papás tenemos no solo con nuestros hijos sino con todos los niños de Hidalgo.

Como autoridades nos corresponde seguir protegiendo los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes. Y como ciudadanos tenemos que ser conscientes que las acciones que emprendamos y el ejemplo que damos, abonan a un mejor presente y futuro de todos los niños.

Tenemos que ver a todos los niños de Hidalgo como hijos de nuestra comunidad. Nos toca a todos cuidarlos y velar por ellos.

Ser padre ya no solo se trata de cuidar a nuestros hijos, se trata también de la forma en que nos comportamos, la manera en que nos relacionamos con nuestros vecinos e interactuamos con las instituciones. El ejemplo arrastra y hoy, por nuestros hijos y por todos los niños de Hidalgo, tenemos que tener un comportamiento digno de ser imitado por ellos.

Quiero aprovechar esta columna para mandar un fuerte abrazo a mi papá y agradecer a mi esposa Shadia por haberme regalado la bendición de convertirme en padre.

También les mando un abrazo de solidaridad a todas aquellas personas, sobre todo a los niños, que desafortunadamente perdieron a sus papás durante esta pandemia. Mi cariño está con ustedes.

Ser papá es el mejor regalo que la vida nos puede dar y tener a nuestros padres vivos también es una bendición, sobre todo cuando enfrentamos la pandemia del Covid19.

En los últimos años el papel de los papás se ha transformado de una forma positiva, sobre todo con las nuevas generaciones. Hoy estamos más involucrados en la vida de nuestros hijos, participamos en las tareas del hogar y los acompañamos en sus actividades diarias.

Además, existen muchos hogares que son encabezados solamente por un padre. Según el INEGI, tan sólo en el 2019 se contabilizaron 796 mil hogares encabezados por un varón con hijos y sin cónyuge en todo México.

Por eso también es sumamente importante seguir recalcando la importancia que como papás tenemos no solo con nuestros hijos sino con todos los niños de Hidalgo.

Como autoridades nos corresponde seguir protegiendo los derechos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes. Y como ciudadanos tenemos que ser conscientes que las acciones que emprendamos y el ejemplo que damos, abonan a un mejor presente y futuro de todos los niños.

Tenemos que ver a todos los niños de Hidalgo como hijos de nuestra comunidad. Nos toca a todos cuidarlos y velar por ellos.

Ser padre ya no solo se trata de cuidar a nuestros hijos, se trata también de la forma en que nos comportamos, la manera en que nos relacionamos con nuestros vecinos e interactuamos con las instituciones. El ejemplo arrastra y hoy, por nuestros hijos y por todos los niños de Hidalgo, tenemos que tener un comportamiento digno de ser imitado por ellos.

Quiero aprovechar esta columna para mandar un fuerte abrazo a mi papá y agradecer a mi esposa Shadia por haberme regalado la bendición de convertirme en padre.

También les mando un abrazo de solidaridad a todas aquellas personas, sobre todo a los niños, que desafortunadamente perdieron a sus papás durante esta pandemia. Mi cariño está con ustedes.

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