Emprender y crecer

Cada día me entusiasma ver a más jóvenes que deciden emprender un negocio. En el ejercicio de la profesión tengo la oportunidad de conversar con mujeres y hombres que dan impulso a una idea para hacer negocios y con ello lograr su desarrollo personal y familiar que se traducirá en la creación de empleos y con ello estarán aportando al crecimiento de la riqueza nacional. Otras personas no tan jóvenes, igualmente muestran su ánimo de expandir su negocio, de explorar en otros nichos de mercado, de diversificarse o de asociarse con otros emprendedores para combinar talentos y esfuerzos para fortalecer su presencia en la esfera competitiva y generar más oportunidades de éxito comercial y profesional. En todos los casos he encontrado la determinación de invertir y hacer realidad sus ideas de negocios.

La idea por sí misma no es suficiente, se tiene que analizar la viabilidad de ese proyecto de inversión para tener la certeza de que será rentable, de que generará ganancias y que será un negocio exitoso. Una herramienta fundamental es el estudio de mercado para dimensionar el ecosistema en el cual se pretende vivir y competir y con que se va a sobrevivir, es decir el producto o servicio que se va a ofrecer al consumidor y estudiar y conocer al cliente para que sus expectativas se vean cumplidas con lo que ofrece la empresa. Otra herramienta primordial es el Plan de Negocio y desarrollo del Modelo de Negocio. Aquí la información de viabilidad, de estudio de mercado, definición del perfil del personal de la empresa, marketing, entre otros datos es el diseño de la ruta crítica que la o el emprendedor tiene que seguir y ajustarla para una óptima concepción del negocio y que la percepción de él, sea garantía para la inversión propia, de los socios o de quien vaya a brindar financiamiento.

Lamentablemente estupendas ideas que gozan de vialidad en el mercado y que son factibles de realizar conforme a un sólido y serio plan de negocios no pueden materializarse por falta de capital o financiamiento, de tal manera que es de la mayor importancia considerar la fuente de recursos monetarios que posibiliten establecer un negocio. Entusiasmo, decisión, idea, estudio de mercado, plan de negocio y fuente de financiamiento se deben conjuntar en toma de decisión: ¿Que régimen jurídico y fiscal tendrá el negocio? Vaya pregunta tan compleja que emprendedor deberá de resolver. ¿Ese negocio lo emprende él solo como una persona física con actividad profesional independiente oempresarial? ¿Invita a uno o a varios socios? ¿De ser así, qué figura jurídica es la que más le conviene a los emprendedores e inversionistas? ¿Se optaría por una sociedad de personas o por una sociedad por acciones? ¿Qué derechos yobligaciones tendrán los socios o accionistas? ¿Es lo mismo socio que accionista? ¿Qué derechos patrimoniales y corporativos se va a reservar el emprendedor y cuales les va aconceder a sus socios? Pues bien, los emprendedores exitosos realizan estas reflexiones y buscan las respuestas con profesionales fiscalistas, abogados de empresa y notarios.

La certeza y seguridad jurídicas en el negocio personal, la contratación de alianzas comerciales, industriales y de servicios y los pactos entre socios deben ser lo suficientemente claros y cohesionados para que las empresas crezcan y logren ser rentables y generen empleos. Así, el emprendedor y la sociedad en general ganan. Aquí en Hidalgo recibimos con agrado el dato de que en diciembre de 2018 el IMSS reportó 226,929 trabajadores afiliados y en enero de 2019 fueron registradas 3,725 plazas laborales. Ese esel ecosistema económico en crecimiento que propicia el gobierno de Omar Fayad de la mano con los emprendedores.