/ jueves 20 de septiembre de 2018

Emprendedurismo por la Excelencia Educativa

Pachuca, Hidalgo.-  Ayer tuve la oportunidad de charlar con jóvenes universitarios de la UPN, a invitación de ellos, sobre cómo hacer empresa y fundar una sociedad. Desde luego, me interesó acompañarlos y hablarles del emprendedurismo a los futuros profesionales de la Administración Educativa y de la Intervención Educativa. A instancia de ellos, me pidieron hablar de cómo se constituye una sociedad civil para prestar los servicios de consultoría profesional. Como es de suponer, el encuentro tuvo como tema central los fundamentos de las sociedades de carácter civil y en particular la forma de organizar estatutariamente a una empresa bajo la modalidad de una sociedad civil (S.C.), sus bases constitutivas, requisitos formales, modalidades, reglas, salvedades y acuerdos paraestatutarios que comprenden desde la creación, modificación, transformación, disolución hasta la liquidación de una empresa de consultoría. Nos dimos todo el tiempo para construir escenarios, tomamos ejemplos y trabajamos con supuestos de la actividad de los profesionistas que constituyen una empresa prestadora de servicios. Los universitarios de la UPN, atentos en todo momento, acusaban en sus rostros y miradas las ganas de convertirse en consultores de la ciencia de la educación en un futuro próximo y con la dinámica que tuvimos, confirmaron que estaban dispuestos a crear su propia oportunidad de creer en sí mismos y de crecer por su propio esfuerzo con la filosofía de contribuir a la excelencia académica que el país reclama. Hago esta referencia porque aquí, en Hidalgo, tenemos jóvenes, mujeres y hombres de la Sierra, del Valle del Mezquital, de la Huasteca, la Otomí Tepehua, del Altiplano, de la Vega y de las zonas industrializadas que tienen conciencia de la alta calidad educativa y que saben que ellos, como consultores pedagogos, lograrán que nuestra nación mejore en el rubro de la educación. Cuando aquí los futuros profesionales muestran esa decisión de buscar la mejora continua en planes, programas, currículo académico y coadyuvar en la superación del proceso enseñanza-aprendizaje, tenemos enfrente a una manifestación regresiva que busca acabar con la llamada Reforma Educativa. Podrán decirse muchos discursos e imponer “Puntos de Acuerdo Legislativos”, cuya pretensión es detener la aplicación de la evaluación de conocimientos y de desempeño de nuestros queridos y respetados maestros. Claro que hay quienes quieren derrumbar la nueva Ley General de Educación y normas conexas. La realidad es que la sociedad mexicana y con énfasis los jóvenes quieren educación de excelencia. Ayudemos a los futuros profesionales de la educación a lograr un mejor país y no los condenemos a las viejas prácticas que nos tenían anclados a la deficiencia y a la reprobación.

Pachuca, Hidalgo.-  Ayer tuve la oportunidad de charlar con jóvenes universitarios de la UPN, a invitación de ellos, sobre cómo hacer empresa y fundar una sociedad. Desde luego, me interesó acompañarlos y hablarles del emprendedurismo a los futuros profesionales de la Administración Educativa y de la Intervención Educativa. A instancia de ellos, me pidieron hablar de cómo se constituye una sociedad civil para prestar los servicios de consultoría profesional. Como es de suponer, el encuentro tuvo como tema central los fundamentos de las sociedades de carácter civil y en particular la forma de organizar estatutariamente a una empresa bajo la modalidad de una sociedad civil (S.C.), sus bases constitutivas, requisitos formales, modalidades, reglas, salvedades y acuerdos paraestatutarios que comprenden desde la creación, modificación, transformación, disolución hasta la liquidación de una empresa de consultoría. Nos dimos todo el tiempo para construir escenarios, tomamos ejemplos y trabajamos con supuestos de la actividad de los profesionistas que constituyen una empresa prestadora de servicios. Los universitarios de la UPN, atentos en todo momento, acusaban en sus rostros y miradas las ganas de convertirse en consultores de la ciencia de la educación en un futuro próximo y con la dinámica que tuvimos, confirmaron que estaban dispuestos a crear su propia oportunidad de creer en sí mismos y de crecer por su propio esfuerzo con la filosofía de contribuir a la excelencia académica que el país reclama. Hago esta referencia porque aquí, en Hidalgo, tenemos jóvenes, mujeres y hombres de la Sierra, del Valle del Mezquital, de la Huasteca, la Otomí Tepehua, del Altiplano, de la Vega y de las zonas industrializadas que tienen conciencia de la alta calidad educativa y que saben que ellos, como consultores pedagogos, lograrán que nuestra nación mejore en el rubro de la educación. Cuando aquí los futuros profesionales muestran esa decisión de buscar la mejora continua en planes, programas, currículo académico y coadyuvar en la superación del proceso enseñanza-aprendizaje, tenemos enfrente a una manifestación regresiva que busca acabar con la llamada Reforma Educativa. Podrán decirse muchos discursos e imponer “Puntos de Acuerdo Legislativos”, cuya pretensión es detener la aplicación de la evaluación de conocimientos y de desempeño de nuestros queridos y respetados maestros. Claro que hay quienes quieren derrumbar la nueva Ley General de Educación y normas conexas. La realidad es que la sociedad mexicana y con énfasis los jóvenes quieren educación de excelencia. Ayudemos a los futuros profesionales de la educación a lograr un mejor país y no los condenemos a las viejas prácticas que nos tenían anclados a la deficiencia y a la reprobación.