/ lunes 10 de mayo de 2021

EL MEJOR REGALO PARA LAS MADRES

Hoy celebramos otro día de madres bajo la nueva normalidad derivada del Covid19. Y es que las actividades de este día tan significativo han cambiado drásticamente y a un año de distancia, debemos reconocer todo el trabajo y esfuerzo adicional que las madres de familia han realizado durante esta pandemia.

Las clases en línea, las tareas de los niños, el cuidado propio del hogar y el home office han significado un reto enorme que tenemos que visibilizar.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en Hidalgo hay 354 mil 552 madres que realizan actividades remuneradas. Muchas de estas madres, además, son el único soporte económico de su familia.

La misma encuesta señala que sólo cuatro de cada diez madres trabajadoras cuentan con seguridad social. Es por eso que las autoridades tenemos que trabajar para que todas las madres puedan tener la oportunidad de acceder a un empleo digno y formal. Ninguna madre tiene que vivir la angustia de dejar desprotegidos a sus hijos.

También tenemos que trabajar para garantizar a las madres mexicanas condiciones para que, en caso de situaciones como otra pandemia, puedan trabajar desde casa bajo un esquema que también contemple y les permita atender a sus hijos.

Esta pandemia tiene que servir también para que todos entendamos la importancia de reducir la brecha existente entre hombres y mujeres en materia económica, social, cultural y política, entre otras.

Por eso es urgente que sigamos impulsando profesionalmente a todas las mujeres mientras generamos mecanismos para que, las que son madres, puedan seguir laborando mientras sus hijos reciben atención y cuidados de calidad.

El mejor regalo de madres que como sociedad podemos darles, es garantizar a plenitud sus derechos y acceso a oportunidades mientras trabajamos para construir un mejor futuro para sus hijos.

Quiero aprovechar esta columna para mandar un fuerte abrazo a todas las mamás de Hidalgo, especialmente a mi mamá y a Shadia mi esposa, que me ha regalado la oportunidad de ser padre de tres maravillosos niños.

También quiero mandar un abrazo de solidaridad a todas aquellas personas que en esta pandemia han perdido a sus madres. Mi cariño está con ustedes.

Hoy celebramos otro día de madres bajo la nueva normalidad derivada del Covid19. Y es que las actividades de este día tan significativo han cambiado drásticamente y a un año de distancia, debemos reconocer todo el trabajo y esfuerzo adicional que las madres de familia han realizado durante esta pandemia.

Las clases en línea, las tareas de los niños, el cuidado propio del hogar y el home office han significado un reto enorme que tenemos que visibilizar.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en Hidalgo hay 354 mil 552 madres que realizan actividades remuneradas. Muchas de estas madres, además, son el único soporte económico de su familia.

La misma encuesta señala que sólo cuatro de cada diez madres trabajadoras cuentan con seguridad social. Es por eso que las autoridades tenemos que trabajar para que todas las madres puedan tener la oportunidad de acceder a un empleo digno y formal. Ninguna madre tiene que vivir la angustia de dejar desprotegidos a sus hijos.

También tenemos que trabajar para garantizar a las madres mexicanas condiciones para que, en caso de situaciones como otra pandemia, puedan trabajar desde casa bajo un esquema que también contemple y les permita atender a sus hijos.

Esta pandemia tiene que servir también para que todos entendamos la importancia de reducir la brecha existente entre hombres y mujeres en materia económica, social, cultural y política, entre otras.

Por eso es urgente que sigamos impulsando profesionalmente a todas las mujeres mientras generamos mecanismos para que, las que son madres, puedan seguir laborando mientras sus hijos reciben atención y cuidados de calidad.

El mejor regalo de madres que como sociedad podemos darles, es garantizar a plenitud sus derechos y acceso a oportunidades mientras trabajamos para construir un mejor futuro para sus hijos.

Quiero aprovechar esta columna para mandar un fuerte abrazo a todas las mamás de Hidalgo, especialmente a mi mamá y a Shadia mi esposa, que me ha regalado la oportunidad de ser padre de tres maravillosos niños.

También quiero mandar un abrazo de solidaridad a todas aquellas personas que en esta pandemia han perdido a sus madres. Mi cariño está con ustedes.

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