/ domingo 6 de diciembre de 2020

EL GRAN FELIPE ÁNGELES

Apenas hace unos días que conmemoramos la muerte del Gral. Felipe Ángeles, quizá el más importante y destacado militar que haya nacido en el Estado de Hidalgo. Por eso hoy queremos reproducir parte de su vida, lo que cabe en el espacio que tenemos, un resumen de su ejemplar vida. Hombre admirado por todos los que hemos leído y estudiado su vida. Respetado por todos los historiadores.

Hace unos tres años tuve el honor de ir a Zacatecas con motivo del Centenario de la Batalla de ese nombre en la que Villa y Ángeles derrotaron al último ejército de Victoriano Huerta dando así el triunfo a la Revolución Constitucionalista. Los Zacatecanos que asistieron a mi exposición creían que Felipe Ángeles era de allá. Les aclaramos que es hidalguense a mucha honra y les agradó mucho la presentación que hicimos de su vida y del libro biográfico del General Cervantes sobre la vida del eximio hidalguense. Vean ustedes:

Nació en Zacualtipán, Hgo. El 13 de junio de 1869. Hizo sus primeros estudios en Molango, Huejutla y Pachuca (ICL), continuándolos en el Heroico Colegio Militar en donde siendo alumno dictaba una cátedra a sus condiscípulos.

El presidente Madero lo nombró director de esa institución. Nuevo cauce dio al colegio reformándolo y humanizándolo.

Durante la Decena Trágica se le comisionó para combatir a los rebeldes. Bombardeó la ciudadela, pero no tuvo resultados positivos pues Huerta hizo que se le retirara de las primeras líneas. Fue aprehendido con Madero y Pino Suarez; pero no fue fusilado debido a su prestigio en el ejército; los mismos ejecutores del crimen lo respetaban profundamente. Se simuló una comisión en Europa para desterrarlo, después de la muerte de Madero y Pino Suárez. En octubre de 1913 de internó en el Estado de Sonora para secundar la lucha contra el usurpador. Carranza lo nombró secretario de Guerra, Pero su nombramiento provocó envidias entre los militares, en especial de Obregón.

En tal virtud en 1914 fue comisionado para servir con Francisco Villa, en la famosa División del Norte, y allí unió sus conocimientos tácticos a la estrategia del famoso guerrillero para obtener los más resonantes triunfos de la Revolución, dirigiendo a la artillería que destruyó al ejército de Huerta en Torreón, Saltillo y Zacatecas.

Posteriormente radicó en Nueva York, hasta 1918 en que fue llamado nuevamente por Villa para participar en los combates del Bajío. Hubo diferencias de opinión con el Centauro y se separó de él para continuar su lucha contra el Carrancismo, hasta que cayó en la traición del ex villista Félix Salas, que lo entregó a las fuerzas carrancistas lo que lo llevaría a ser juzgado arbitraria e injustamente por órdenes de Carranza y fusilado, en Chihuahua, el 26 de noviembre de 1919.

Años después el gobierno de la República, presidido por el general Manuel Avala Camacho, le otorgó post-mortem la “Condecoración al Mérito Revolucionario”.

Apenas hace unos días que conmemoramos la muerte del Gral. Felipe Ángeles, quizá el más importante y destacado militar que haya nacido en el Estado de Hidalgo. Por eso hoy queremos reproducir parte de su vida, lo que cabe en el espacio que tenemos, un resumen de su ejemplar vida. Hombre admirado por todos los que hemos leído y estudiado su vida. Respetado por todos los historiadores.

Hace unos tres años tuve el honor de ir a Zacatecas con motivo del Centenario de la Batalla de ese nombre en la que Villa y Ángeles derrotaron al último ejército de Victoriano Huerta dando así el triunfo a la Revolución Constitucionalista. Los Zacatecanos que asistieron a mi exposición creían que Felipe Ángeles era de allá. Les aclaramos que es hidalguense a mucha honra y les agradó mucho la presentación que hicimos de su vida y del libro biográfico del General Cervantes sobre la vida del eximio hidalguense. Vean ustedes:

Nació en Zacualtipán, Hgo. El 13 de junio de 1869. Hizo sus primeros estudios en Molango, Huejutla y Pachuca (ICL), continuándolos en el Heroico Colegio Militar en donde siendo alumno dictaba una cátedra a sus condiscípulos.

El presidente Madero lo nombró director de esa institución. Nuevo cauce dio al colegio reformándolo y humanizándolo.

Durante la Decena Trágica se le comisionó para combatir a los rebeldes. Bombardeó la ciudadela, pero no tuvo resultados positivos pues Huerta hizo que se le retirara de las primeras líneas. Fue aprehendido con Madero y Pino Suarez; pero no fue fusilado debido a su prestigio en el ejército; los mismos ejecutores del crimen lo respetaban profundamente. Se simuló una comisión en Europa para desterrarlo, después de la muerte de Madero y Pino Suárez. En octubre de 1913 de internó en el Estado de Sonora para secundar la lucha contra el usurpador. Carranza lo nombró secretario de Guerra, Pero su nombramiento provocó envidias entre los militares, en especial de Obregón.

En tal virtud en 1914 fue comisionado para servir con Francisco Villa, en la famosa División del Norte, y allí unió sus conocimientos tácticos a la estrategia del famoso guerrillero para obtener los más resonantes triunfos de la Revolución, dirigiendo a la artillería que destruyó al ejército de Huerta en Torreón, Saltillo y Zacatecas.

Posteriormente radicó en Nueva York, hasta 1918 en que fue llamado nuevamente por Villa para participar en los combates del Bajío. Hubo diferencias de opinión con el Centauro y se separó de él para continuar su lucha contra el Carrancismo, hasta que cayó en la traición del ex villista Félix Salas, que lo entregó a las fuerzas carrancistas lo que lo llevaría a ser juzgado arbitraria e injustamente por órdenes de Carranza y fusilado, en Chihuahua, el 26 de noviembre de 1919.

Años después el gobierno de la República, presidido por el general Manuel Avala Camacho, le otorgó post-mortem la “Condecoración al Mérito Revolucionario”.