/ domingo 20 de septiembre de 2020

DECÁLOGO DE LA CONSERVACIÓN

En la Institución en donde doy clases de Arquitectura, que se llama Antares, en la clase de “Conservación del Patrimonio Urbano”, al final de la carrera, establecimos mis alumnos y un servidor, diez postulados para la conservación de Monumentos y Sitios. En este país y en nuestro Estado de Hidalgo, hay un sin número de sitios y monumentos que merecen nuestra atención para conservarlos y mantenerlos sin deteriorarlos. Edificios y sitios de origen prehispánico, de orden Colonial, del siglo XIX y del XX y así. Pero también hay una desafortunada tendencia a destruirlos para en su lugar edificar obras nuevas. Tenemos muchos edificios religiosos sobre todo de la época colonial que de acuerdo a la ley pertenecen al Patrimonio Nacional, y que se han encomendado a los párrocos y demás religiosos que viven en ellos. Siempre he creído en la necesidad de darles a los jóvenes seminaristas próximos a ordenarse, algún curso al respecto, para que sepan que pueden y que no pueden hacer en estos inmuebles, porque hay muchos que atentan contra la antigüedad de estos inmuebles y la institución que se encarga del cuidado de los edificios antiguos, el INAH no tiene personal ni recursos para vigilar, e impedir estas faltas al patrimonio Nacional. Por esto es que hemos creado el Decálogo de la Conservación, en el que establecemos algunas reglas y enunciados para el tratamiento a estas edificaciones antiguas.

Lo analizamos para usted;

1. La Arquitectura es cultura.

2. Cuando el Hombre coloca una piedra sobre otra empieza la Cultura.

3. Todo acto de cultura con elementos de arquitectura merece un irrestricto respeto.

4. Cuando un acto de cultura en la arquitectura tiene cierta belleza, se trata de arte.

No todas las obras de arquitectura son artísticas si no tienen un mínimo de belleza. Por eso los arquitectos siempre han de buscar la estética en sus obras.

5. Todas las etapas de la arquitectura en México desde el pasado prehistórico hasta la fecha son de considerarse para su conservación.

6. No construiremos añadidos nuevos en obras antiguas o contemporáneas que tengan valor arquitectónico.

7. Debemos proponer e insistir a la autoridad a legislar la conservación y el uso adecuado en edificios valiosos.

8. Las autoridades estatales y municipales deben tener injerencia en la vigilancia y conservación de Monumentos y Sitios del pasado histórico.

9. Todo Arquitecto(a) debe ser vigilante y denunciante de atropellos, o intervenciones ilegales en estos Monumentos y Sitios del pasado histórico

10. Las Redes Sociales son sumamente útiles para hacer denuncias de violaciones y atropellos a la conservación de los Monumentos y Sitios en los que la autoridad esté siendo omisa.

Como pueden ver ustedes, estas sencillas reglas nos pueden ayudar a preservar la arquitectura de nuestros antepasados. Aparte de hacer estos actos de cultura, apoyamos también con la Conservación al turismo, que es fuente de ingresos.


Septiembre de 2020






En la Institución en donde doy clases de Arquitectura, que se llama Antares, en la clase de “Conservación del Patrimonio Urbano”, al final de la carrera, establecimos mis alumnos y un servidor, diez postulados para la conservación de Monumentos y Sitios. En este país y en nuestro Estado de Hidalgo, hay un sin número de sitios y monumentos que merecen nuestra atención para conservarlos y mantenerlos sin deteriorarlos. Edificios y sitios de origen prehispánico, de orden Colonial, del siglo XIX y del XX y así. Pero también hay una desafortunada tendencia a destruirlos para en su lugar edificar obras nuevas. Tenemos muchos edificios religiosos sobre todo de la época colonial que de acuerdo a la ley pertenecen al Patrimonio Nacional, y que se han encomendado a los párrocos y demás religiosos que viven en ellos. Siempre he creído en la necesidad de darles a los jóvenes seminaristas próximos a ordenarse, algún curso al respecto, para que sepan que pueden y que no pueden hacer en estos inmuebles, porque hay muchos que atentan contra la antigüedad de estos inmuebles y la institución que se encarga del cuidado de los edificios antiguos, el INAH no tiene personal ni recursos para vigilar, e impedir estas faltas al patrimonio Nacional. Por esto es que hemos creado el Decálogo de la Conservación, en el que establecemos algunas reglas y enunciados para el tratamiento a estas edificaciones antiguas.

Lo analizamos para usted;

1. La Arquitectura es cultura.

2. Cuando el Hombre coloca una piedra sobre otra empieza la Cultura.

3. Todo acto de cultura con elementos de arquitectura merece un irrestricto respeto.

4. Cuando un acto de cultura en la arquitectura tiene cierta belleza, se trata de arte.

No todas las obras de arquitectura son artísticas si no tienen un mínimo de belleza. Por eso los arquitectos siempre han de buscar la estética en sus obras.

5. Todas las etapas de la arquitectura en México desde el pasado prehistórico hasta la fecha son de considerarse para su conservación.

6. No construiremos añadidos nuevos en obras antiguas o contemporáneas que tengan valor arquitectónico.

7. Debemos proponer e insistir a la autoridad a legislar la conservación y el uso adecuado en edificios valiosos.

8. Las autoridades estatales y municipales deben tener injerencia en la vigilancia y conservación de Monumentos y Sitios del pasado histórico.

9. Todo Arquitecto(a) debe ser vigilante y denunciante de atropellos, o intervenciones ilegales en estos Monumentos y Sitios del pasado histórico

10. Las Redes Sociales son sumamente útiles para hacer denuncias de violaciones y atropellos a la conservación de los Monumentos y Sitios en los que la autoridad esté siendo omisa.

Como pueden ver ustedes, estas sencillas reglas nos pueden ayudar a preservar la arquitectura de nuestros antepasados. Aparte de hacer estos actos de cultura, apoyamos también con la Conservación al turismo, que es fuente de ingresos.


Septiembre de 2020