Sabemos que una enfermedad cobra la vida de las personas cuando no es bien atendida, todos de manera personal o un familiar cercano hemos padecido una enfermedad que requiere hospitalización y dimensionamos el dolor físico y emocional que conlleva, pero además el duro golpe a las finanzas.
Ahora podemos imaginarnos el riesgo de una enfermedad nueva y que tiende a convertirse en pandemia, refiriéndome por supuesto al denominado coronavirus o COVID-19, el cual inició en China. Es necesario evaluar el costo económico para las familias y para el Gobierno.
Según el informe de la Organización Mundial de la Salud con fecha de corte al 25 de febrero, se registraron 80,239 de casos a nivel global (908 nuevos), China concentra 77,780 casos y 2,666 muertos, fuera de China 2,459 en 33 países, cuatro países se sumaron recientemente, siendo Afghanistan, Bahrain, Iraq y Oman.
En la Región de las Américas, con fecha corte del 26 de febrero, se informó de un caso confirmado en Brasil, en un residente del estado de São Paulo, siendo el primer caso en Sudamérica. En la lista se encuentra Canadá (11) y los Estados Unidos de América (14).
Ante la gravedad se ha realizado una reunión en Ginebra Suiza sede de la OMS para evaluar el nivel de conocimientos de la enfermedad; fue organizada en colaboración con la Global Research Collaboration for Infectious Disease Preparedness (alianza mundial de organizaciones internacionales dedicadas a la financiación de la investigación que invierten en la preparación y la respuesta ante las epidemias).
Asistieron las principales entidades de financiación de la investigación y más de 300 científicos e investigadores de una gran variedad de disciplinas. Se examinaron todos los aspectos del brote y las formas de controlarlo.
Todo lo anterior en el marco del plan de preparación y respuesta mundial frente al nuevo coronavirus, que tiene como objetivo evitar una mayor propagación del brote, abarca el periodo comprendido entre febrero y abril de 2020 y para el que se necesitan 675 millones de dólares.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS señala: “lo que más me preocupa es que algunos países no disponen de sistemas para detectar a las personas infectadas, en caso de que las haya. Necesitamos urgentemente ayuda para que estos sistemas de salud más frágiles puedan detectar, diagnosticar y atender a las personas que han contraído el virus, prevenir una mayor transmisión entre personas y proteger a los trabajadores sanitarios”.
Muchos mexicanos nos hemos cuestionado de la eficiencia de nuestro sistema de salud, el cual ya esta sobresaturado y dudamos que la capacidad de respuesta del gobierno sea tan rápida como en China y aunque ya se emitieron alertas, lo cierto es que como población poco podemos hacer, salvo mantenernos informados.
La situación mundial nos está ya afectando, el Banco de México advirtió que la inversión y en la economía de nuestro país se verán afectados, esto al dar a conocer la balanza de pagos 2019, además que el balance de riesgos de la actividad económica en el corto y mediano plazo continúan con un sesgo a la baja.
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