/ jueves 3 de octubre de 2019

CoDi: Estrategia de inclusión

Una nueva forma de pagar está a la puerta, sin efectivo y sin comisiones con un tope máximo de 8 mil pesos para pagar bienes o servicios, el único y gran “pero” es que requiere de una cuenta de Banco y de un celular inteligente y con internet, haremos un paréntesis antes de abordar el llamado CoDi para referirnos a los motivos de su planteamiento:

La inclusión financiera, se define como el “acceso y uso de servicios financieros formales bajo una regulación apropiada que garantice esquemas de protección al consumidor y promueva la educación financiera”.

El concepto fue publicado dentro de la Encuesta Nacional de Inclusión financiera 2018 INEGI y pretende dimensionar la importancia del acceso, uso, protección del consumidor y la educación en torno a los servicios y productos financieros dando datos alarmantes.

Para conocer la realidad de la inclusión en México citaré algunos de los hallazgos de la Encuesta, con la población de 18 a 70 años:

De los 62.2 millones de personas que tienen celular el 51% tienen una cuenta en un banco o institución financiera. Sin embargo, en la distribución porcentual de la población con cuenta formal, únicamente el 22% tiene banca por celular.

Otro dato importante es que al momento de realizar sus compras por monto, en compras de $500 o menos, el 95% usa efectivo y en compras mayores el 87%, si hacemos diferencia por tipo de servicios, los públicos son pagados en efectivo el 95% de las veces y el privado el 91%.

Con tal panorama es lógico que tanto el gobierno como las instituciones financieras se fijen el objetivo de incrementar el pago de servicios haciendo uso de la banca, en este caso poniendo a disposición el CoDi.

El Banco de México (Banxico) ofrecerá la plataforma de Cobros Digitales (CoDi), el cual funcionará las 24 horas de los 365 días del año y se basa en la tecnología de los códigos QR (Quick Response) y en NFC (comunicación de campo cercano) que es la transmisión de datos e información por cercanía entre dispositivos.

El CoDi es una extensión del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) y podrá usarse en puntos de venta, el proceso se realizará en segundos y repito, sin comisiones.

El uso de CoDi es obligatorio para las instituciones bancarias con más de tres mil cuentas: ABC Capital, Actinver, Afirme, Autofin, Banco Azteca, Citibanamex, Banco Famsa, BanCoppel, Bajío, Banjercito, Banorte/ IXE, BanRegio, Banco del Bienestar, Bansi, Banco Base, BBVA, Monex, CIBanco, Compartamos, Consubanco, Dondé, HSBC, Inbursa, Banco Inmobiliario Mexicano, Intercam, INVEX, Multiva Banco, PagaTodo, Sabadell, Santander, Scotiabank, BX+ y Volkswagen.

Si bien los beneficios saltan a la vista, por ejemplo fomenta la transparencia y las personas no deberán cargar efectivo también debemos considerar la mayor vigilancia de Hacienda además es un “gancho” para que las personas adquieran alguna tarjeta de crédito o de ahorro, pero al final pagarán las comisiones propias de éstos, por lo que volvemos al inicio, se requiere educación financiera para sacar provecho del uso correcto de los servicios financieros.

Una nueva forma de pagar está a la puerta, sin efectivo y sin comisiones con un tope máximo de 8 mil pesos para pagar bienes o servicios, el único y gran “pero” es que requiere de una cuenta de Banco y de un celular inteligente y con internet, haremos un paréntesis antes de abordar el llamado CoDi para referirnos a los motivos de su planteamiento:

La inclusión financiera, se define como el “acceso y uso de servicios financieros formales bajo una regulación apropiada que garantice esquemas de protección al consumidor y promueva la educación financiera”.

El concepto fue publicado dentro de la Encuesta Nacional de Inclusión financiera 2018 INEGI y pretende dimensionar la importancia del acceso, uso, protección del consumidor y la educación en torno a los servicios y productos financieros dando datos alarmantes.

Para conocer la realidad de la inclusión en México citaré algunos de los hallazgos de la Encuesta, con la población de 18 a 70 años:

De los 62.2 millones de personas que tienen celular el 51% tienen una cuenta en un banco o institución financiera. Sin embargo, en la distribución porcentual de la población con cuenta formal, únicamente el 22% tiene banca por celular.

Otro dato importante es que al momento de realizar sus compras por monto, en compras de $500 o menos, el 95% usa efectivo y en compras mayores el 87%, si hacemos diferencia por tipo de servicios, los públicos son pagados en efectivo el 95% de las veces y el privado el 91%.

Con tal panorama es lógico que tanto el gobierno como las instituciones financieras se fijen el objetivo de incrementar el pago de servicios haciendo uso de la banca, en este caso poniendo a disposición el CoDi.

El Banco de México (Banxico) ofrecerá la plataforma de Cobros Digitales (CoDi), el cual funcionará las 24 horas de los 365 días del año y se basa en la tecnología de los códigos QR (Quick Response) y en NFC (comunicación de campo cercano) que es la transmisión de datos e información por cercanía entre dispositivos.

El CoDi es una extensión del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) y podrá usarse en puntos de venta, el proceso se realizará en segundos y repito, sin comisiones.

El uso de CoDi es obligatorio para las instituciones bancarias con más de tres mil cuentas: ABC Capital, Actinver, Afirme, Autofin, Banco Azteca, Citibanamex, Banco Famsa, BanCoppel, Bajío, Banjercito, Banorte/ IXE, BanRegio, Banco del Bienestar, Bansi, Banco Base, BBVA, Monex, CIBanco, Compartamos, Consubanco, Dondé, HSBC, Inbursa, Banco Inmobiliario Mexicano, Intercam, INVEX, Multiva Banco, PagaTodo, Sabadell, Santander, Scotiabank, BX+ y Volkswagen.

Si bien los beneficios saltan a la vista, por ejemplo fomenta la transparencia y las personas no deberán cargar efectivo también debemos considerar la mayor vigilancia de Hacienda además es un “gancho” para que las personas adquieran alguna tarjeta de crédito o de ahorro, pero al final pagarán las comisiones propias de éstos, por lo que volvemos al inicio, se requiere educación financiera para sacar provecho del uso correcto de los servicios financieros.