Saludos estimados lectores;
La mediación en el ámbito educativo se remonta a los años sesenta en Estados Unidos de Norteamérica, donde varias organizaciones y movimientos de educación para la paz, se plantearon la necesidad de enseñar a los estudiantes una serie de habilidades que les permitieran resolver conflictos de manera no violenta, actualmente en ese país, existen más de 5,000 programas de mediación y resolución pacífica de conflictos en el espacio escolar. En España fue el Centro de Resolución de Conflictos Gernika Gogoratuz el que inició la incorporación de esta estrategia en los centros escolares, dicho centro recomienda seguir una serie de etapas durante este proceso para lograr una mediación exitosa:
1.- Premediación: En esta fase se realiza una reunión por separado con cada persona en conflicto, en busca de una descarga emocional previa a la mediación conjunta, se trata de la primera toma de contacto y conocimiento de los mediadores(as) y cada parte y se levanta un reporte escrito del conflicto.
2.- Entrada: Se realizan las presentaciones y se explican las condiciones y normas para poder realizar la mediación.
3.- Cuéntame: cada una de las partes en conflicto relata lo que ha sucedido.
4.- Situar el Conflicto: Se realiza un análisis del conflicto, resaltando los aspectos en común que han expuesto las partes. Se pueden pedir aclaraciones.
5.- Buscar Soluciones: Se intenta realizar un nuevo enfoque para avanzar hacia la solución. Se pide a las personas en conflicto, por parte de los mediadores (as), que realicen un torbellino de ideas sobre posibles soluciones al conflicto.
6.- El Acuerdo: Se elige una solución por las partes, se analiza, y se redacta un acuerdo para su firma.
El Centro Español de Resolución de Conflictos Gernika Gogoratuz, también nos brinda consejos importantes que deben ser tomados en cuenta por los mediadores (as) durante la implementación del proceso de mediación:
Debe dar seriedad al proceso pero sin llegar a convertirlo en un acto impositivo, es decir, las partes se deben sentir en un ambiente cordial y de confianza, en el cual puedan hablar libremente de lo que les está pasando y como los hace sentir el problema.
Evitar los tonos agresivos o intimidadores, dando importancia a todo lo que le externan las partes, sin emitir juicios de valor, ni dar consejos acerca de lo que se considera que es o no correcto.
Su postura deberá ser abierta y en actitud de escucha.
Debe velar en todo momento por el respeto a las normas establecidas: turnos de palabra, no interrupciones, no insultos ni menosprecios, etc., incluso debe parar el proceso en caso de que alguna de las partes no esté respetando las reglas.
Los menores en conflicto son los verdaderos protagonistas del proceso, los mediadores (as) evitarán ante cualquier circunstancia inducir a las partes para que tomen una decisión u opten por una solución solo porque a él le parece la correcta, recordemos que dicha solución debe venir exclusivamente de los implicados, solamente así ambos se sentirán parte de ella. Recordemos que este es un proceso de ganar – ganar.
Nos leemos pronto, para seguir abordando este interesante tema.
hebertmoralesz@hotmail.com
(Con gusto podemos asesorarte de manera gratuita y confidencial)
