/ viernes 16 de julio de 2021

Aquí los políticos

Estamos lejos de la “inmunidad de rebaño” y se triplican los casos


Las autoridades sanitarias del estado informaron ayer jueves, 15 de julio, que para encontrarnos en un escenario de verdadera tranquilidad ante el coronavirus, se requiere que al menos el 60 por ciento de las personas hayan recibido la vacunación completa.

Situación que está muy lejana, toda vez que hasta ahora sólo 492 mil hidalguenses cuentan con las dos dosis de inmunizante contra el Covid-19, cifra que representa el 16.6 por ciento de la población total del estado.

Y en ello hay que tener muy en cuenta que este bajo índice no sólo se debe a la lentitud con la que el gobierno federal ha enviado las vacunas a la entidad, sino que además hay una parte significativa de la población que no se está vacunando, ya sea por temor, por incredulidad o por desconocimiento.

Esto último representa una gran preocupación para las esferas gubernamentales e incluso empresariales y laborales, ya que mientras haya personas portadoras del virus, el riesgo de que los contagios aumenten es permanente.

Ejemplo de ello es que en Hidalgo bastaron 15 días para pasar de 200 a 778 casos activos.

En consecuencia, es entendible que incluso los patrones de la clase obrera estén pensando en abrir las puertas de sus instalaciones para que el personal médico acuda a aplicar las dosis correspondientes a quienes laboran en esos centros.

Sólo que la vacuna no es obligatoria y cada quien será libre de aplicársela o no. Ojalá que ese esfuerzo tenga muy buenos resultados. Seguramente hace falta mucha labor informativa y de convencimiento en algunas zonas del estado, como es el caso de la otomí-tepehua, donde bastantes personas no se vacunaron cuando era su turno.

AHORA FALTAN MEDICAMENTOS PARA PACIENTES CON COVID-19

Y otro tema que preocupa es la escasez de medicamentos para el tratamiento de las personas enfermas de coronavirus.

Y es que el gobierno del estado firmó un convenio con la federación para apoyar la decisión de ejercer una compra consolidada de medicinas por medio del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero la pandemia generó un desequilibrio a pesar de que en la entidad se destinan para ese rubro cerca de 500 millones de pesos.

En consecuencia, contar con los medicamentos necesarios es un gran reto en estos momentos en que ha comenzado el tercer repunte en el país.

Por ende, lo importante es que la ciudadanía se cuide para evitar el contagio, ya que a menor cantidad de enfermos será menor el requerimiento de medicinas e insumos para su atención.

No bajemos la guardia y recordemos el hashtag que se utilizó con mucha intensidad al principio de esta pandemia: #QuedateEnCasa

Estamos lejos de la “inmunidad de rebaño” y se triplican los casos


Las autoridades sanitarias del estado informaron ayer jueves, 15 de julio, que para encontrarnos en un escenario de verdadera tranquilidad ante el coronavirus, se requiere que al menos el 60 por ciento de las personas hayan recibido la vacunación completa.

Situación que está muy lejana, toda vez que hasta ahora sólo 492 mil hidalguenses cuentan con las dos dosis de inmunizante contra el Covid-19, cifra que representa el 16.6 por ciento de la población total del estado.

Y en ello hay que tener muy en cuenta que este bajo índice no sólo se debe a la lentitud con la que el gobierno federal ha enviado las vacunas a la entidad, sino que además hay una parte significativa de la población que no se está vacunando, ya sea por temor, por incredulidad o por desconocimiento.

Esto último representa una gran preocupación para las esferas gubernamentales e incluso empresariales y laborales, ya que mientras haya personas portadoras del virus, el riesgo de que los contagios aumenten es permanente.

Ejemplo de ello es que en Hidalgo bastaron 15 días para pasar de 200 a 778 casos activos.

En consecuencia, es entendible que incluso los patrones de la clase obrera estén pensando en abrir las puertas de sus instalaciones para que el personal médico acuda a aplicar las dosis correspondientes a quienes laboran en esos centros.

Sólo que la vacuna no es obligatoria y cada quien será libre de aplicársela o no. Ojalá que ese esfuerzo tenga muy buenos resultados. Seguramente hace falta mucha labor informativa y de convencimiento en algunas zonas del estado, como es el caso de la otomí-tepehua, donde bastantes personas no se vacunaron cuando era su turno.

AHORA FALTAN MEDICAMENTOS PARA PACIENTES CON COVID-19

Y otro tema que preocupa es la escasez de medicamentos para el tratamiento de las personas enfermas de coronavirus.

Y es que el gobierno del estado firmó un convenio con la federación para apoyar la decisión de ejercer una compra consolidada de medicinas por medio del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero la pandemia generó un desequilibrio a pesar de que en la entidad se destinan para ese rubro cerca de 500 millones de pesos.

En consecuencia, contar con los medicamentos necesarios es un gran reto en estos momentos en que ha comenzado el tercer repunte en el país.

Por ende, lo importante es que la ciudadanía se cuide para evitar el contagio, ya que a menor cantidad de enfermos será menor el requerimiento de medicinas e insumos para su atención.

No bajemos la guardia y recordemos el hashtag que se utilizó con mucha intensidad al principio de esta pandemia: #QuedateEnCasa