¿Desconocimiento de las leyes?
Cuando se le pregunta a un político o a una política por qué quiere gobernar, suele responder que busca ayudar a la gente ya que tiene vocación de servicio y está dispuesto a dar su tiempo y su experiencia en beneficio de la ciudadanía.
Algunas personas sugieren que el objetivo de quienes aspiran a un cargo de elección popular es tener poder. No como los superhéroes de los comics, sino el poder de tomar decisiones, de administrar el dinero público, ese que se obtiene de los impuestos de la gente y que a veces corrompe.
Y es cuando se tiene ese poder que se echa a volar la imaginación para idear cómo resolver éste o aquel problema que aqueja a los habitantes de un municipio, de un estado o de un país.
Hay ideas buenas, algunas no tan buenas y muchas muy malas. Estas últimas se deben, generalmente, al desconocimiento del marco legal que rige el funcionamiento de los órganos de gobierno.
Aquí queremos referirnos al caso de las presidencias municipales, que actualmente son gobernadas por Concejos, cuyos integrantes fueron designados por el Congreso local para un periodo de poco más de tres meses y cuya gestión concluye el próximo 14 de diciembre.
A su llegada sabían que estarían al frente por un periodo breve y aun así, hubo varios que buscaron los reflectores con mucha insistencia para mostrar a la gente que sí trabajaron e hicieron muchas cosas, aunque buena parte de las decisiones no tienen un impacto que contribuya a generar un mejor nivel de vida para los gobernados.
Algunos hicieron las cosas sin respetar las normas, por ejemplo las establecidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con respecto a los inmuebles declarados como patrimonio histórico, ya que hubo quienes se atrevieron a pintarlos sin saber que debían contar con una autorización para ello.
También hubo quienes cambiaron el sentido de algunas calles; otros intentaron modificar las instalaciones de las sedes de las alcaldías y luego tuvieron que dar marcha atrás.
Quien gobierna tiene entre sus responsabilidades velar por el cumplimiento de las leyes por parte de la ciudadanía, porque es precisamente el marco legal el que garantiza el orden necesario para impulsar el desarrollo.
Por ello es recomendable que quien sea electo para un puesto de elección popular le dé un vistazo a las leyes que regulan las acciones que competen a su encargo.
No estaría de más que los partidos políticos se aseguren de capacitar a sus militantes que en 15 días estarán al frente de un municipio.
PASARÁ DE LA CMIC AL CCE
Nos dicen que entre los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) existe un amplio consenso para que Luis Miguel Escudero sea su nuevo presidente.
Algo que seguramente se cocinó desde hace más de un mes, ya que a mediados de noviembre Luis Miguel renunció a la presidencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Hidalgo, en donde quedó como interino Oscar Solís Cerón.
Y no sólo eso, sino que la ventaja de Escudero es que no sólo es bien visto por sus compañeros del Consejo, sino también en otras esferas en las que tendrá que interactuar como representante de la clase empresarial hidalguense.
