Priistas ampliaron su ventaja con recuento
Una semana después de la jornada electoral prácticamente está definida la totalidad de la elección municipal.
En algunas de las alcaldías la votación en favor de los aspirantes priistas creció luego del recuento y con ello sus triunfos se reconfirmaron. Nos referimos a Pachuca y Mineral de la Reforma. Además de Tulancingo, donde la definición se dió hasta ayer domingo, en que el tricolor Jorge Márquez recibió la constancia de mayoría.
En esos municipios la votación emitida en favor de los candidatos del Revolucionario Institucional y registrada en el PREP, se incrementó luego del recuento que se hizo en los últimos días.
En Mineral de la Reforma, que fue el primero de estos tres en resolverse compitió por el PRI, Israel Félix Soto, a quien el PREP le daba una votación de 17 mil 250, mientras que el segundo lugar tenía 13 mil 320 sufragios y luego del recuento el priista cerró con 21 mil 001 y el segundo quedó con 13 mil 700.
Esto significa que al final la votación en favor de Israel creció en más de tres mil 750, y además, logró una diferencia de siete mil 301 votos, lo cual le da mayor contundencia a su triunfo.
Y en cuanto a Pachuca, el priista Sergio Baños obtuvo inicialmente 26 mil 962 votos y al final quedó con 32 mil 759, es decir, cinco mil 797 sufragios más.
Ello también le da contundencia a la victoria, ya que el segundo lugar tenía 26 mil 589 votos y al final se quedó con 30 mil 585.
Al final Baños se despegó con una diferencia de dos mil 174 sufragios. Y finalmente, en el caso de Jorge Márquez, en Tulancingo, a pesar de que el PREP lo daba en segundo lugar con 855 votos menos que el candidato de Morena, después del recuento de votos el priista obtuvo 15 mil 500 sufragios, lo cual lo colocó 301 votos arriba del segundo lugar, que se quedó con 15 mil 199.
CUIDAR LA SALUD ES UN LUJO INALCANZABLE PARA MUCHOS
Ahora prácticamente todos los productos que compramos en las tiendas o en el súper tienen exceso de grasas, azúcar, sodio y de muchas otras cosas que pueden ser nocivas para la salud al consumirlos en grandes cantidades.
Esto es consecuencia de una decisión de los legisladores federales, quienes así lo instruyeron con la finalidad de que la ciudadanía esté consciente del daño a la salud que pueden provocar esos excesos.
Lo lamentable es que desafortunadamente para las familias que viven con salario mínimo, aquellos productos que no tienen tanta azúcar o que se supone están libres de gluten, por ejemplo, cuestan dos veces más de lo que valen aquellos que nos pueden hacer daño.
Parece que cuidar la salud es un lujo, así que la mayoría de la gente debe conformarse con saber que lo que come le hará daño a largo plazo.
Quizá sería oportuno que los legisladores den un paso más y no sólo se conformen con marcar los productos, sino exigir que quienes los producen disminuyan las cantidades de azúcar, de grasas o de sal, por ejemplo.
Así no tendrían que marcar sus productos y los riesgos para la salud disminuirían realmente.
