¿DE DÓNDE SALDRÁ EL AUMENTO PARA SALUD?
El pasado viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un anuncio por demás relevante.
Habló de un incremento de 40 mil millones de pesos al sector salud en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio 2020 y otro tanto para el año 2021.
Una cifra que por sí sola no permite dimensionar el tamaño de esa inversión ni de todo lo que se podría realizar con los mencionados recursos.
Debemos tener en cuenta que el presupuesto autorizado para este año en salud ascendió a 123 mil 209 millones 415 mil 722 pesos.
Y que, por ende, los 40 mil millones adicionales representan aproximadamente 30 por ciento de esa cifra.
Es decir, para 2020 habrá un aumento de 30 por ciento en la partida presupuestal destinada al sector salud. Un incremento a todas luces significativo.
Desde luego, alcanzaría para edificar varios hospitales y unidades médicas familiares; para invertir en equipo y medicamentos, además de la basificación de un importante número de médicos.
Pero al menos quedan dos dudas respecto de este anuncio.
La primera consiste en que no se ha precisado qué porcentaje de los recursos se destinará a cada uno de los rubros que se atenderán.
La segunda y quizá la más relevante, es de dónde obtendrán esos recursos.
Hace unos días el titular de la Secretaría de Hacienda informó que en el primer semestre del presente año el gobierno federal tenía un subejercicio superior a los 174 mil millones de pesos, aunque casi de inmediato el propio presidente López Obrador aclaró que no se trataba de un subejercicio, sino de un ahorro en gasto corriente.
En consecuencia, podemos decir que los ahorros alcanzados por la actual administracion federal en gasto corriente permitirían disponer de recursos para solventar el incremento de 30 por ciento al sector salud.
De ser así, ahora debemos esperar que se gaste con una visión integral para impulsar el desarrollo de este fundamental sector en todo el territorio nacional, en cada una de sus regiones, y en beneficio de todos los mexicanos.
Y en especial, creemos que se debe poner énfasis en el caso de los adultos mayores, ya que ese segmento de la población está creciendo y la poca infraestructura y los recursos materiales y humanos con que se cuenta, resultan insuficientes.
Ojalá las obras y las acciones en materia de salud no se programen ni se planifiquen con sentido electoral, sino de una verdadera política de Estado.
Cuarenta mil millones adicionales para salud. Habrá que ver cuánto para educación, seguridad, medio ambiente, ciencia, tecnología, etcétera.