La UAEH y la intranquilidad
El asunto de las cuentas congeladas a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) sigue vigente en la mesa del debate. Es un tema que seguramente despertó interrogantes en los empleados de esa casa de estudios al enterarse de que se dispone de tanto dinero.
Sin duda se preguntarán por qué su salario no aumenta o por qué deben esperar tanto tiempo para que les autoricen su jubilación y muy pocos lo logran.
Las autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destrabaron aquellas cuentas que están destinadas al pago de nómina y de becas el pasado lunes 29 de abril.
Incluso, el mismo lunes, por la noche, el rector Adolfo Póntigo Loyola garantizó el pago de salarios a los trabajadores.
En tanto que Gerardo Sosa Castelán, presidente del Patronato de la Universidad, dice que se trata de un “ataque político” debido a que son muy “chingones” en el manejo del dinero.
Lo cierto es que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), del gobierno federal informó que detectó algo anormal y a ello se debe que estén investigando los movimientos que se han realizado con esas cuentas bancarias.
Solo es cuestión de esperar a que se realicen las pesquisas y se determine si realmente se incurrió en algún delito o no. Hasta hoy, nadie es responsable de nada, por lo que Sosa Castelán debiera estar tranquilo. La intranquilidad podría llevarlo a él o a su equipo a cometer errores.
Por cierto, el pasado viernes la oficina de Comunicación Social de la Universidad emitió un comunicado de prensa que muestra dos cosas.
La primera y la más importante: intranquilidad.
La segunda es consecuencia de la primera. El boletín abre la puerta a nuevas suspicacias e invita a plantear nuevas preguntas. El documento dice que no todas las cuentas de nómina fueron descongeladas, no obstante “esta máxima casa de estudios de la entidad, en una acción plena de responsabilidad y solidaridad, logró cubrir este viernes el pago total de la quincena…”.
¿De dónde sacaron el dinero? ¿Cómo le hicieron? ¿Acaso tienen otro guardadito, como el que le descubrieron a Gabriela Mejía, coordinadora administrativa de la UAEH, quien llevaba 1.4 millones de pesos en efectivo?
En fin, se trata de un boletín que lejos de ayudar genera más dudas y que, además, está mal estructurado, toda vez que tiene siete sumarios y solo cinco párrafos. Y en los sumarios mencionan cosas que no están en el texto del boletín y no precisan quién las dijo. Algo les está pasando en Comunicación Social de la UAEH y no es para mejorar.
Ojalá informaran cuáles cuentas fueron desbloquedas y cuánto dinero hay en cada una de ellas. A cuánto asciende el pago de nóminas; de cuánto dinero hablan cuando se refieren a recursos propios y de dónde provienen.