/ jueves 21 de febrero de 2019

Apuntes sobre nuestro Ejército Mexicano 1/3

Hace dos días, el 19 de febrero se conmemoró el 106 aniversario del Ejército Mexicano, en las páginas de la historia de nuestro país encontramos episodios en donde las luchas armadas han sido fundamentales para consolidar la nación mexicana. En esta colaboración, que he dividido en tres partes, hago un esbozo de resumen de fechas y eventos significativos en la vida institucional de nuestro Ejército del que todos nos sentimos orgullosos por su historia, por su vocación, lealtad, disciplina y patriotismo.

En los cimientos de nuestra patria ubicamos a Itzcoátl (1380-1440) "Serpiente de color de obsidiana" quien organizó un Ejército que liberó a los mexicas de Tenochtitlán de los Tecpanecas oriundos de Atzcapotzalco. Su ingenio político y militar le permitió establecer la alianza con los Señoríos de Texcoco y Tacuba.

En la época de la Colonia se organizaron fuerzas armadas ante la amenaza que representaba el poderío naval de la Gran Bretaña en el siglo XVIII y la “Guerra de los siete años”, ésto obligó a la monarquía española a la fortificación de los principales puertos. Ante la invasión de La Habana por los ingleses, la corona hispana ordenó a Francisco de Villalba y Angulo la creación de un ejército capaz de rechazar cualquier agresión inglesa e inhibir la intención de conquistar y dominar a las otras colonias españolas en América. Este Ejército se crea en Veracruz en 1764 sin que accedieran a la educación militar los mestizos y criollos, negándoles la admisión al Ejército Colonial. Fue hasta finales del siglo XVIII que se les permitió ingresar al Ejército Virreinal en la clase de cadetes.

El cura Miguel Hidalgo y Costilla y algunos militares criollos, entre quienes destacaron los Capitanes del Regimiento de Dragones Provinciales de la Reina, Ignacio Allende y Juan Aldama, conspiraban en casa del Corregidor de Querétaro, don Miguel Domínguez. Esa conspiración fue para desconocer al virreinato y establecer una junta de gobierno provisional, hasta que fuera restablecido en el trono el monarca Fernando VII. La conspiración de Querétaro fue el detonante de la insurgencia por la Independencia de México. Esa fuerza armada se conformó por voluntarios, los sirvientes de Hidalgo y de los conspiradores, los presos excarcelados de Dolores, campesinos, artesanos, mineros y trabajadores de las haciendas con nulos conocimientos castrenses y los versados en las armas solo eran dos compañías de Dragones del Regimiento Provincial de la Reina, leales a Allende.

El 24 de febrero de 1821 se proclamó el Plan de Iguala, que fue resultado del pacto entre Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide por el cual se estableció la unión de las fuerzas realistas e insurgentes, naciendo de esta manera el Ejército Trigarante, cuya misión fue la de defender las tres garantías del Plan de Iguala: Unión, Independencia y Religión. El 27 de septiembre de 1821 Iturbide al mando del Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México. Un día después se instaló una "Junta Gubernativa", la que designó a Iturbide Jefe Supremo de las Fuerzas de Mar y Tierra con el título de Generalísimo Almirante y fue expedida el Acta de Independencia Mexicana. Nuestro origen nos da escencia, valores nacionales que encontramos en los conceptos supremos de libertad, de igualdad y unidad mexicana; nos da identidad la sangre común, sangre con la que militares de carrera y pueblo en las batallas escribieron las páginas de nuestra historia.

Hace dos días, el 19 de febrero se conmemoró el 106 aniversario del Ejército Mexicano, en las páginas de la historia de nuestro país encontramos episodios en donde las luchas armadas han sido fundamentales para consolidar la nación mexicana. En esta colaboración, que he dividido en tres partes, hago un esbozo de resumen de fechas y eventos significativos en la vida institucional de nuestro Ejército del que todos nos sentimos orgullosos por su historia, por su vocación, lealtad, disciplina y patriotismo.

En los cimientos de nuestra patria ubicamos a Itzcoátl (1380-1440) "Serpiente de color de obsidiana" quien organizó un Ejército que liberó a los mexicas de Tenochtitlán de los Tecpanecas oriundos de Atzcapotzalco. Su ingenio político y militar le permitió establecer la alianza con los Señoríos de Texcoco y Tacuba.

En la época de la Colonia se organizaron fuerzas armadas ante la amenaza que representaba el poderío naval de la Gran Bretaña en el siglo XVIII y la “Guerra de los siete años”, ésto obligó a la monarquía española a la fortificación de los principales puertos. Ante la invasión de La Habana por los ingleses, la corona hispana ordenó a Francisco de Villalba y Angulo la creación de un ejército capaz de rechazar cualquier agresión inglesa e inhibir la intención de conquistar y dominar a las otras colonias españolas en América. Este Ejército se crea en Veracruz en 1764 sin que accedieran a la educación militar los mestizos y criollos, negándoles la admisión al Ejército Colonial. Fue hasta finales del siglo XVIII que se les permitió ingresar al Ejército Virreinal en la clase de cadetes.

El cura Miguel Hidalgo y Costilla y algunos militares criollos, entre quienes destacaron los Capitanes del Regimiento de Dragones Provinciales de la Reina, Ignacio Allende y Juan Aldama, conspiraban en casa del Corregidor de Querétaro, don Miguel Domínguez. Esa conspiración fue para desconocer al virreinato y establecer una junta de gobierno provisional, hasta que fuera restablecido en el trono el monarca Fernando VII. La conspiración de Querétaro fue el detonante de la insurgencia por la Independencia de México. Esa fuerza armada se conformó por voluntarios, los sirvientes de Hidalgo y de los conspiradores, los presos excarcelados de Dolores, campesinos, artesanos, mineros y trabajadores de las haciendas con nulos conocimientos castrenses y los versados en las armas solo eran dos compañías de Dragones del Regimiento Provincial de la Reina, leales a Allende.

El 24 de febrero de 1821 se proclamó el Plan de Iguala, que fue resultado del pacto entre Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide por el cual se estableció la unión de las fuerzas realistas e insurgentes, naciendo de esta manera el Ejército Trigarante, cuya misión fue la de defender las tres garantías del Plan de Iguala: Unión, Independencia y Religión. El 27 de septiembre de 1821 Iturbide al mando del Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México. Un día después se instaló una "Junta Gubernativa", la que designó a Iturbide Jefe Supremo de las Fuerzas de Mar y Tierra con el título de Generalísimo Almirante y fue expedida el Acta de Independencia Mexicana. Nuestro origen nos da escencia, valores nacionales que encontramos en los conceptos supremos de libertad, de igualdad y unidad mexicana; nos da identidad la sangre común, sangre con la que militares de carrera y pueblo en las batallas escribieron las páginas de nuestra historia.